El pasado fin de semana, Estefanía de Mónaco presidió la cena seguida de una subasta a beneficio de Fight Aids Mónaco, la fundación de lucha contra el sida regida por la menor de los Grimaldi. Pero los flashes no se centraron en la princesa, sino en su hija mayor, Pauline Ducruet.
Pauline, que tiene 18 años, nació fruto del romance que mantuvieron Estefanía y su guardaespaldas y después marido Daniel Ducruet. Como ya informó Chic, la joven está a punto de convertirse en la chica de moda de 2012, destronando en tan preciado puesto a Pippa Middleton, y siendo comparada ya de forma directa con su prima Carlota Casiraghi.
Pauline, que recuerda en su físico a su abuela Grace Kelly, es una apasionada del circo –llegó a participar en un arriesgado número con elefantes, según Vanity Fair-, así como de la natación: en 2010, representó a Mónaco en el Campeonato del Mundo Juvenil de buceo en Aachen (Alemania), y compitió en el Europeo de Natación Juvenil y en el Campeonato de Buceo en Helsinki (Finlandia). Ese mismo año, también formó parte de la delegación de Mónaco en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur.
En la subasta de Fight Aids Mónaco, Pauline Ducruet deslumbró a los que acudieron al acto. Vestida de negro, como su madre, la joven derrochó simpatía, dulzura y belleza.