Lo que nadie sabía de la cancelación de 'Qué tiempo tan feliz'

Telecinco dará su adiós definitivo al programa de María Teresa Campos, Qué tiempo tan feliz, el próximo 1 de abril, tras ocho años dedicados a la música y al entretenimiento. Un último día cargado de emociones y muchas lágrimas que ya ha sido grabado y en el que la presentadora estuvo acompañada por algunas de las caras habituales del espacio: Terelu Campos, Bigote Arrocet, Torito, Kike Calleja, Tamara Gorro, Jesús Mariñas, Isabel Rábago, Esperanza Gracia, Marisa Martín Blázquez, Carlos Marco, Camela, Soraya Arnelas, e incluso, el internacional James Blunt.

Hasta ahora, se había hablado de una cancelación consensuada tras una reunión entre la malagueña y la cúpula de Telecinco, donde se dijo que habían llegado a la conclusión de que el formato debía llegar a su fin con un último programa como homenaje. Una de las invitadas al último día de grabación, Pilar Eyre, ha adelantado en su blog de Lecturas algunos de los emocionantes momentos que se vivirán en la despedida: "¡Es un día de locura! ¡150 personas en plató y 65 apuntados en maquillaje y peluquería! De los presentes, solo Carlos Ferrando y yo estuvimos en el primer programa, hace ocho años".

Sin embargo, la periodista revela una de las claves que hasta ahora se desconocían de la cancelación del programa: "Teresa se enteró de la cancelación de QTTF por un frío burofax enviado a su casa. Y que existe una pequeña posibilidad de salvación del programa, si pasa a emitirse por las noches". Eyre apunta también hacía una propuesta que la propia María Teresa Campos habría hecho a Telecinco para presentar un programa de debate político tras El programa de Ana Rosa, ocupando el espacio de Mujeres y hombres y viceversa, para competir con Al rojo vivo, el programa político de Antonio García Ferreras.

La presentadora lucirá para el último programa un vestido amarillo y empezará recordando a su amiga periodista, recientemente fallecida, Paloma Gómez Borrero: "Empieza llorando desconsoladamente por su íntima amiga. Lo cuenta y se derrumba. Javier González, el director, nos tiene que gritar: ¡Dejadla sola con su dolor!".