Y Sara Carbonero volvió a la televisión con Quiere ser y recibió numerosas críticas por parte de los espectadores. Pidió un año de excedencia en Telecinco para mudarse a Oporto y cuidar de su hijo, pero ahora ha vuelto para presentar un programa de moda, en el cual aseguró sentirse muy a gusto porque era un tema que controlaba y le gustaba.
El espacio consiste en busca al mejor influencer de España, con la ayuda de los tres profesores: Dulceida, Cristo y Madame de Rosa, tres prestigiosos blogueros. La función de Carbonero es salir en las entradillas y transiciones de las pruebas, para dar continuidad al programa, algo que no gustó a los espectadores ya que consideraron que su papel es prescindible y que vendieron el programa como si fuera a presentarlo Carbonero cuando no aparece prácticamente nunca.
Lo cierto es que la presentadora está en el ojo del huracán y que cualquier cosa que haga va a ser comentada. Por eso, el estreno de su programa fue uno de los temas más hablados en la Crónica Rosa de Es la Mañana de Federico, con Daniel Carande, Paloma Barrientos y Rosa Belmonte. "Venden que es un programa de moda y no lo es", comenzó diciendo Belmonte. Y es que, "el espacio no triunfó y fue muy comentado en las redes sociales porque no sabían pronunciar palabras como personal shopper o influencer", añadió.
"Hay profesores y tres concursantes que son como alumnos a los que no se les enseña nada", comentaron los tertulianos de esRadio. "El programa era lamentable", opinó Rosa, y aseguró que "en realidad es un talent y que parece que era un programa para Divinity pero que lo metieron en Telecinco porque Sara Carbonero le daba más nivel".