Como ya se veía venir, este jueves tuvo lugar la primera discusión fuerte en Gran Hermano Vip y, como no podía ser de otra forma, el protagonista fue Carlos Lozano.
Tal y como se comentó en los últimos días, el presentador ya ha reñido con casi todos los concursantes del reality cada vez que hay alcohol de por medio y hasta sus propios compañeros opinaban que cuando "bebe se vuelve violento y agresivo".
El motivo de la pelea de este jueves fue que varios de los famosos que están en la casa de Guadalix habían dejado un poco de ginebra en la nevera, según ellos para cocinar, y ya no quedaba. Todos apuntaron a Carlos. Esta acusación hizo que el actor de 53 años estallase: "Ni soy alcohólico ni tengo problemas con el alcohol". "No voy a consentir que mi hija vea que me llama alcohólico esta gentuza", dijo indignado y nervioso.
Rappel fue el único de sus compañeros que intentó, sin éxito, tranquilizarle. Desmintió que tuviera problemas con la bebida y aseguró que de ser así "no estaría allí".
Su enfado llegó hasta tal punto que pidió desde la casa a su abogado que acudiera a los tribunales: "Si mi abogado puede tomar acciones legales, que las tome contra las personas que me están diciendo que soy alcohólico", dijo.