Miguel Rodríguez ganó en 2009 el bote del programa Pasapalabra. Un total de 240.000 euros, el mayor premio dado hasta entonces. Su imagen salió, como suele pasar en estos casos, en todos los medios y su historia ahora también. Ya en 2009 acudió al programa para conseguir dinero y así devolver miles de euros que le reclamaban decenas de personas que, según informa La Voz de Galicia, habían confiado en él para invertir en bolsa y que se habían quedado sin un sólo euro.
Aunque el premio era cuantioso no era suficiente para solventar todas sus deudas por lo que le fue cayendo denuncia tras denuncia. Unas fueron archivadas pero otras siguieron su curso y fue condenado por estafa al apreciar en él una intención deliberada de conseguir el dinero de estas personas con promesas casi imposibles de cumplir.
Años después Miguel Rodríguez ha vuelto a ser condenado de nuevo por estafa, en esta ocasión a su propia familia. Y es que el ganador de Pasapalabra ofreció a cuatro de sus familiares intereses mensuales del 10% si le confiaban su dinero para apostar en el mercado de futuros. Hasta 50.000 euros le entregaron de los que nada han vuelto a ver.