Es posible que usted, querido lector, esté en estos momentos pensando cómo es posible, primero, que demos bombo a Gran Hermano. Y segundo, que ya basta de ver a Mercedes Milá dando paso a una panda de jóvenes -o no tan jóvenes- con una ilusión rara, absurda y bizarra de entrar en una casa para que todo el mundo vea su día a día. Pero lo que aún no sabe es que posiblemente sea uno de esos millones de personas que esta noche -quiera o no- se mantendrá delante de la televisión al menos durante 20 segundos para saber cuáles son los nuevos concursantes.
Y es que ya ha pasado mucho desde aquel 21 de julio de 2000, año en el que se cerraron las puertas de Guadalix por primera vez. En aquella ocasión, Ismael Beiro se hizo con el premio y Telecinco con una audiencia que ha sido difícil de superar, alcanzando casi los 10 millones de espectadores y un 51,2% en cuota de pantalla.
Pese a que las bases del concurso siguen siendo las mismas, es decir, solo puede ganar uno, se han ido introduciendo cambios poco a poco: los concursantes ya no están tan aislados del mundo exterior como en las primeras ediciones y las relaciones concursantes-familiares han llegado a formar parte de muchas de las tramas del programa.
Pero en esta ocasión el concurso da un giro más y la entrada de los participantes será en compañía, sin necesidad de que sean parejas sentimentales. Sin embargo, el premio sólo se lo llevará uno, como en ediciones anteriores.
Todavía no se conocen las sorpresas que tienen preparadas la Milá y compañía esta noche. Parece que algo se les ha escapado por las redes sociales a antiguos concursantes, como que en el día de ayer pasaron toda la jornada en la casa con Lola González, profesora de ¡Fama a Bailar! ¿Habrá un flashmob con antiguos concursantes? Lo veremos esta noche.
Lo que sí que se sabe seguro es que la primera gala será desde la famosa casa de Guadalix de la Sierra, lugar que en su 15ª edición contará con grandes espacios, un jardín más amplio y dos dormitorios, uno inspirado en el desierto y el otro en el hielo. No hay que olvidar la cocina, comedor, salón y la sala de pruebas.
Sea como fuere, esta noche es posible que Gran Hermano vuelva a ser líder de audiencia un año más, al menos en esta primera gala, y sigamos escuchando durante muchos años más aquello de…"las puertas de Gran Hermano se abren para recibir a...".