La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, último Premio Nacional de Moda, se confiesa en Diez Minutos con la misma sinceridad que viene mostrando en los últimos meses. Qué esperábamos: lo de "por encima del bien y del mal" lo inventó ella.
Interrogada sobre su separación de Pedro J. Ramírez, la creadora reconoce lo mucho que le sorprendió la noticia. A ella, y a su círculo de amigos, entre los que cita a Federico Jiménez Losantos: "La noche antes de que se desencadenara todo yo estaba con la mujer de Federico en la Ópera, me preguntó por él, y le contesté: 'lo del Español (sic) le ha sentado como un tiro'". Al llegar a casa se lo contó a su marido, que le contestó: 'También creo que no le ha sentado nada bien'", presupone.
Sobre su boda tres meses antes de la separación, Agatha confiesa: "A veces yo decía: no nos podemos separar ni divorciar porque no estamos casados. Yo nunca me había querido casar, pero, de repente, nos casamos en secreto". Un año después, la situación sigue tensa: "No lo he vuelto a ver, y si te soy sincera me gustaría que pasaran diez años sin verle, lo que quiere decir que aún estoy un poco herida. A veces voy por la calle aterrada de poder encontrármelo.Eso no es normal y espero que se me pase pronto". Y aclara que "tiene la conciencia tranquila" pues "todo el mundo sabe cómo se ha portado con Pedro J. Ramírez en momentos muy difíciles".
Además regala, como siempre, titulares: "Antes mi vida era Rajoy, Rajoy, Rajoy. ¿Sabes la relajación intelectual que ha sido para mí no pensar en Rajoy?".