No cesan los problemas para David Bustamante. A la polémica de la cancelación de su concierto en Laguna de Duero (Valladolid) debido a una afonía, y la investigación (ya concluida) de Sanidad después de las irregularidades del parte médico presentado por el artista, ahora se unen los tiras y aflojas con su todavía esposa, Paula Echevarría.
Según el programa Sálvame, Bustamante no estaría pasando su mejor momento en lo familiar, ya que Paula Echevarría le habría manifestado su intención de quedarse en el domicilio conyugal donde ha vivido la pareja hasta hace unos meses.
Bustamante, por su parte, también querría quedarse a vivir en El Cantábrico, del cual él tiene un 80 por ciento, mientras que la protagonista de Velvet dispone de un 20 por ciento. Paula Echevarría habría dado un paso más, según la información de Kike Calleja, y le habría hecho saber a Bustamante que quiere comprarle su 80 por ciento pero no para vivir en él sino para venderla, a lo que Bustamante se habría negado rotundamente.
En vista de la negativa del cantante y según el periodista de Sálvame, la bloguera de Tras la pista de Paula dispone ya de un terreno cerca de la que fue la residencia familiar con la intención de construir ahí un chalet, significando esta maniobra la ruptura definitiva.
De ser cien por cien cierto lo expuesto en el programa es lógico que David Bustamante esté triste ya que vería cómo se perdería su casa, una casa que lleva un nombre tan importante para él.
Cabe recordar que la casa de la que –se dice– valdría un millón ochocientos mil euros ya estuvo a la venta en su día y la venta no salió, bien fuera porque echaran marcha atrás o porque la crisis hizo entonces mella en el sector inmobiliario. Además, en ese momento muchos propietarios de Villafranca del Castillo ponían a la venta sus propiedades con la intención de comprar algo con menos terreno en las inmediaciones, como en Villanueva de la Cañada.