Belén Esteban se presentó en los juzgados de Torrejón de Ardoz en compañía de su novio Miguel para el juicio que enfrentará a una de las primeras figuras del mundo del corazón español con su exmánager, Toño Sanchís, o mejor dicho su mujer Lorena, a quien el representante tenía como titular de la empresa de la discordia.
Sonriente, pero visiblemente nerviosa ante el gran corrillo de periodistas allí congregados, Belén Esteban no quiso entrar en demasiadas cuestiones de camino a la entrada del juzgado. Se manifestó, eso sí, confiada en la acción del juez: "Sí, confío en la Justicia", aseguró al corrillo de periodistas que la seguían.
Pero no quiso profundizar en más temas, como tampoco sobre el día libre que la juez inicialmente prevista para instruir el caso se había tomado, lo que propició que se diese paso a otro magistrado menos de 24 horas de empezar el mediático juicio. "No quiero entrar en nada de eso", dijo una seria Belén Esteban.
Ataviada con una sobria camisa blanca y pantalón negro, Belén insistió que "de verdad, estoy tranquila" y que "sólo quiere que acabe todo esto". Los periodistas no hacían sino insistir en la materia del juicio, en si Lorena, la esposa de Toño Sanchís, reconocería la notable deuda: "No voy a decir nada, aunque entiendo vuestro trabajo", reiteró la princesa del pueblo.
Belén reclama 500.000 euros por trabajos realizados como, por ejemplo, las galas de Más que baile o Los ojos de Belén. Inicialmente, la de San Blas pidió un cantidad superior, pero finalmente ésta es la que ha podido acreditar con documentos. Sobre Toño pesa una orden de embargo preventivo sobre su casa, un gran chalet situado en la localidad de Villanueva del Pardillo, y valorado en algo menos de 600.000 euros.
El testigo, en segundo lugar
El ex colaborador de Sanchís en Lorant, Agustín Etienne, estaba citado como testigo y fue el segundo de los implicados en llegar al juzgado tras Belén Esteban. La pareja de Arantxa de Benito se limitó a considerar éste un día importante y, sí, desagradable para todos. "Estoy tranquilo, no soy el demandante ni el demandado, vengo a testificar y ya está", aseguró.
Etienne llegó en segundo lugar, después de Belén y antes que la esposa de Toño Sanchís, Lorena, que poco antes de las once de la mañana todavía no había pisado la puerta principal de los juzgados.