Las grabaciones de teléfonos móviles no dejan lugar a dudas: José Fernando Ortega tiene problemas realmente graves y está fuera de control. El joven, a la mañana siguiente de nacer su hija con Michu, se ha visto envuelto en una nueva pelea que pudo llegar a más, y en la que llegó incluso a arrojar por los aires mesas y sillas del bar donde tuvo lugar el altercado.
Un joven tuvo que frenar, tal y como se ve en las imágenes, a un alterado José Fernando. Tal y como relató una testigo a Sálvame, "estaba sobresaltado y con la cara desencajada de lo que llevaba en el cuerpo metido. La cara desencajada no era normal".
Durante el transcurso del altercado, en el que José Fernando no cesaba de proferir insultos a los viandantes y clientes del bar, llegó incluso a dar una patada en el pecho a un chico.
El incidente tuvo lugar en torno a las cuatro de la tarde en el Barrio del Nervión de Sevilla. José Fernando apareció en el local acompañado por dos amigos, y fuera de sí, comenzó a increpar a todos los allí presentes. Él mismo fue quien comenzó todo. El hijo de Ortega Cano iba acompañado de dos amigos que desaparecieron una vez se complicó la situación y dejaron solo a José Fernando antes de que llegara la Policía.
Todo sucedió, tal y como relató Kiko Hernández en Sálvame, al día siguiente de la visita de José Fernando y dos amigos al hospital donde su exnovia Michu dio a luz. Allí, José Fernando y los mismos dos acompañantes del incidente en el Barrio del Nervión comenzaron a sacar todas las bebidas de la cafetería del hospital, e iniciaron una disputa con una mujer a altas horas de la madrugada.
Una vez abandonaron el centro se fueron al centro de Sevilla. El incidente de la tarde del día siguiente se produjo después de que el grupo pasase la noche por el centro de Sevilla.
Durante el transcurso de los acontecimientos uno de los objetivos de José Fernando, bastante nervioso, era conseguir un cargador de móvil o algo de dinero para poder hacer unas llamadas. Una vez consiguió contactar con su padre, el joven se tranquilizó.
Se trata de la quinta detención de José Fernando solo en lo que va de año, cuatro de ellas por quebrantar la orden de alejamiento de Michu y la última por agredir a un policía que reprendió su conducta tras la denuncia de unos vecinos por poner la música alta.