Antonio Banderas, que recibe este sábado una Biznaga de Oro honorífica en el Festival de Cine en Español de Málaga, su ciudad natal, ha revelado en la rueda de prensa sus recientes problemas de salud.
Banderas ha sido claro: "Sufrí un ataque al corazón el 26 de enero, pero tuve mucha suerte, fue benigno y no ha dejado daños en la patata, como dice mi hermano".
"Me sometí a una intervención en la que se me implantaron tres stents en las arterias coronarias, y como sufría arritmias desde hace tiempo, de motu proprio me sometí a una termoablación, pero no ha sido tan dramático como se ha escrito", ha dicho.
Ha achacado lo ocurrido a que le metió "una paliza importante a la patata en los últimos 37 años" de su vida, y asegura que se encuentra "muy bien, con ganas de volver a trabajar".
Tras recordar sus comienzos a unos metros de allí, en el Teatro Romano de Málaga, Banderas ha afirmado que se está "replanteando muchas cosas" después de haberse convertido durante años en un workaholic, un adicto al trabajo, y comprobar que "no podía parar, como con las palomitas de maíz".