La crisis no ha hecho más que empezar. Belén Esteban, La princesa al desnudo, la biografía no autorizada de la colaboradora de Sálvame que verá la luz en los próximos meses, promete traer cola. La revista Pronto publicó un adelanto de los grandes secretos que había escondido Belén y que no habían salido a la luz hasta ahora, todo según su autor Julián Fernández Cruz,que ya publicó dos libros sobre la ex de Jesulín de Ubrique: Una chica de San Blas y poco más y Marcada por el odio. Estas son algunas de las claves que recoge el escritor en el libro.
- La primera y más sorprendente de todas es que el autor pone en duda la paternidad de Andrea Janeiro, de sobra conocida como Andreíta. El libro saca a la luz el nombre de David Camacho, el empresario del sector de la construcción con el que Belén mantuvo supuestamente una relación simultánea a la de Jesulín de Ubrique y que siempre hemos conocido como padre de su hija. La relación con Camacho duró unos cinco meses y sus encuentros tenían lugar en la trastienda de la tienda que Humberto Janeiro, padre del torero, le puso a Belén en el madrileño barrio de Carabanchel. El empresario está convencido de que Andrea podría ser su hija, por lo que pedirá las pertinentes pruebas de paternidad.
- ¿Cómo se enteró Belén de que estaba embarazada? Según Fernández Cruz, la prueba se la hizo en la trastienda de la tienda en presencia de una amiga íntima de Camacho y nada más ver el resultado, corrió a encontrarse con el presidente y el entrenador del Alondra, equipo en el que jugaba Camacho, para que supieran que la había dejado embarazada. Al parecer, Jesulín se enteró de "su paternidad" cuando Belén ya estaba de cuatro meses.
- El pasado noviembre, la revista Lecturas publicó unas imágenes de Belén Esteban y Miguel Ángel Muñoz juntos, cuando el actor apenas tenía 17 años. Según la publicación, la de San Blas mantuvo una relación fugaz con el hijo de su amiguísima Cristina Blanco, la vidente de los famosos que ha vuelto a estar de actualidad en los últimos días. Pero según se revela en el libro, aquello sólo fue un montaje creado por ambas. Belén atravesaba una dura etapa tras romper con Jesulín, quien a su vez insinuaba en los medios que quería someterse a unas pruebas de paternidad para demostrar que él no era el padre de Andrea.
- La ajetreada vida amorosa de Belén por aquella época no sólo incluyó al torero y al empresario. Según el autor, también lo engañaba con el que más tarde sería su marido, Fran Álvarez.Más tarde tendría encuentros con César Alonso, dueño de un bar cercano a la Plaza de Toros de Las Ventas. El libro recoge episodios de esta aventura en los que Belén llegaba al bar para acostarse con César mientras dejaba el cochecito de Andrea al cuidado de la madre de éste. La biografía aporta una imagen de ambos manteniendo relaciones y al fondo, se ve la cuna de la niña. César tuvo un papel clave en la vida de la princesa del pueblo, que además ni siquiera era de San Blas.Su familia vivía en el barrio de Bilbao y se mudaron porque "el padre de César les firmó un contrato falso y les concedieron un préstamo para comprar el piso de San Blas".
- La vida de la colaboradora esconde además algunos detalles muy turbios. El escritor cuenta sin tapujos detalles muy íntimos de Belén y saca a relucir el nombre de Verónica, una amiga íntima que falleció por culpa de las drogas. "Me contó que la Esteban había perdido la virginidad con un gitano y que había comenzado a beber y a fumar porros por culpa de Belén". También habla de su familia y, sobre todo, de su padre, al que "echaron del trabajo por ladrón. Lo hemos contrastado con varias fuentes (...) cogía dinero del negocio de un tío de Belén para gastárselo en bares de camareras".
- ¿Qué opina el torero de esta historia? Según el autor, Jesulín está esperando a que Andrea cumpla los 18 años para hablar muy seriamente con ella, porque las dudas sobre su paternidad son importantes. La versión de Belén Esteban es que su expareja nunca fue el padre ideal y dejaba de lado sus obligaciones, sobre todo desde que entrara en su vida María José Campanario.De momento, Belén no ha dicho ni una sola palabra sobre este tema, igual que hizo con los libros anteriores del autor. ¿Hará lo mismo Jesulín?