Álvaro de Marichalar, hermano de Jaime de Marichalar y que en alguna ocasión ha hablado de temas políticos –se sumó a UPyD– ha publicado una carta abierta a la alcaldesa del pueblo catalán de San Mori en la que narra lo que vivió cuando se acercó al ayuntamiento gerundense para pedirle que colgara del consistorio la bandera de España.
Según relata Marichalar, hizo "de tripas corazón" y acudió al despacho de la alcaldesa, Modesta Cucurull, de CiU, a pedirle que cumpliera la ley. Salió de allí sintiendo "frustración, incredulidad, asombro, pena" e incluso "terror y miedo" ante su "innoble, ilegal, anárquico, prepotente, ilegítimo, estéril y pobre proceder".
El primer problema tuvo carácter lingüístico: Marichalar se dirigió a ella en español y la alcaldesa contestó en catalán, "quedando patente su incultura, insolidez, mala educación y soberbia". Marichalar recurrió al euskera y finalmente ambos terminaron hablando en castellano. Aun así, no hubo acuerdo: según Marichalar, le espetó que no ponía la bandera "porque así lo ha decidido".
En la carta, durísima, Marichalar reprueba su "actitud chulesca y cobarde" y la acusa de sembrar "discordia y anarquía". "Se lo dice un catalán que lo es por ser navarro, es decir, por ser español y al ser español, catalán". También le recuerda que es descendiente "de la familia Bruguera de Mataró y de Jaime I el Conquistador". "Nadie necesita alcaldesas que intentan –como vulgares delincuentes– sustraer la Nación a la Nación", termina.
Lea el contenido íntegro de la carta de Álvaro de Marichalar.