Es el fin de una era: Brad Pitt y Angelina Jolie se divorcian. La separación llega después de doce años de relación que formalizaron con una mediática boda en 2014. Tal y como avanza el portal de noticias TMZ, la pareja de actores, una de las más estables de Hollywood, ha puesto fin a su matrimonio. Algunos de los motivos que cita son el abuso de alcohol y otras sustancias que provocaban episodios de ira del actor, además de la forma de enfocar la educación de sus hijos.
Según la publicación, fue la propia Jolie quien pidió el divorcio a Pitt por "diferencias irreconciliables", pero los rumores de crisis venían sonando desde hacía tiempo. La pareja tiene seis hijos en común por los que la actriz habría pedido la custodia. "Esta decisión fue tomada pensando en el bienestar de la familia. Ella no emitirá ningún comentario al respecto y pide respeto y privacidad para su familia", dijo en un comunicado de prensa Robert Offer, representante de Jolie. La abogada Laura Wasser, se encargará de llevar el divorcio como ya hizo cuando la intérprete se separó de Billy Bob Thornton.
Respecto a los niños, "ella ha dicho que Pitt tendrá oportunidad de visitarlos. Aunque, hay un punto importante a destacar y es que no quiere compartir la custodia de sus hijos con Brad", destaca TMZ. El documento asegura que la pareja se separó el pasado 15 de septiembre.
Antes de casarse firmaron un contrato prenupcial con una cláusula que estipula que los hijos de la pareja se quedarán con Jolie, pero sólo si se divorcian por una infidelidad de Pitt. Además, tras la separación, cada uno se llevará su propia fortuna, es decir, con la que llegaron al matrimonio. El dinero generado entre ambos durante su matrimonio se dividirá en partes iguales entre sus seis hijos.