Nueva muestra de la búsqueda de la privacidad de Letizia Ortiz. Tal y como explicó el periodista Jaime Peñafiel en LOC, la reina gritó en un restaurante a un hombre que sostenía su teléfono móvil en la mano y que cenaba a poca distancia de los reyes.
El pequeño altercado tuvo lugar en Carús, un pequeño local de comida asturiana al que los reyes acuden en ciertas ocasiones. Mientras esperaban su pedido, Letizia vio a otro cliente sacando su móvil e interpretó que se disponía a sacarles una fotografía.
La reina, muy molesta, se levantó y -siempre según relata Peñafiel- le espetó de malos modos "¡Usted no me fotografía!". El cliente, sorprendido, pidió disculpas pero le explicó que ese no era el propósito, y que tan solo estaba consultando sus propios mensajes.
Resulta sobradamente conocido el celo de la reina en preservar determinados momentos privados de la prensa. En esta ocasión, una cena privada con su marido en un momento en el que Letizia ha sido, casi por primera vez, objeto de crítica por su mensaje de consuelo a López Madrid.
Sea como fuere, el asunto no pasó de ser una anécdota, aunque finalmente ésta llegase a la prensa rosa que Letizia tanto se esfuerza en evitar.
El pequeño altercado tuvo lugar en Carús, un pequeño local de comida asturiana al que los reyes acuden en ciertas ocasiones. Mientras esperaban su pedido, Letizia vio a otro cliente sacando su móvil e interpretó que se disponía a sacarles una fotografía.
La reina, muy molesta, se levantó y -siempre según relata Peñafiel- le espetó de malos modos "¡Usted no me fotografía!". El cliente, sorprendido, pidió disculpas pero le explicó que ese no era el propósito, y que tan solo estaba consultando sus propios mensajes.
Resulta sobradamente conocido el celo de la reina en preservar determinados momentos privados de la prensa. En esta ocasión, una cena privada con su marido en un momento en el que Letizia ha sido, casi por primera vez, objeto de crítica por su mensaje de consuelo a López Madrid.
Sea como fuere, el asunto no pasó de ser una anécdota, aunque finalmente ésta llegase a la prensa rosa que Letizia tanto se esfuerza en evitar.