Después de que Manuel Díaz, El Cordobés, luchase 47 años para que Manuel Benítez le reconociera como su hijo, ya ha tirado la toalla. Está convencido de que nunca sucederá, cuenta en exclusiva en ¡Hola! Por eso interpuso el pasado 1 de diciembre una demanda de paternidad contra él.
En el documento que presentó añade información y varias pruebas, entre ellas una de ADN. Para ello el torero ha contado con los servicios de un detective privado, comenta su abogado: "Tras llevar a cabo las investigaciones pertinentes y el seguimiento oportuno al Sr. Benítez Pérez, pudo hacerse el pasado 1 de noviembre con una servilleta de papel con la que él mismo se secó la boca tras beber de un vaso de agua en el hostal… Dicha servilleta sería examinada, junto con cepillos interdentales que contenían muestras de saliva pertenecientes a mi representado, extraídas por el propio detective al objeto de obtener correspondiente ADN por el Centro de Análisis Genéticos". Deja claro que la prueba de ADN se consiguió "de manera absolutamente legal" y que el resultado es que "en un noventa y nueve coma nueve por ciento de probabilidades, es hijo de ese señor".
Reconoce que, aunque le ha costado mucho tomar esta decisión, lo hace "porque lo necesita" por el vacío que siente y porque cada día está más decepcionado. A eso se le suma que "el otro día estaba viendo la televisión con sus hijos y en un programa hablaron a Benítez de él y éste se apartó como si le hablaran del demonio y sus hijos le dijeron que 'por qué su padre no quiere hablar de él'", algo que le dolió muchísimo. Reconoce que "nunca quiso llegar a ese punto" pero que necesita zanjar este tema porque "es duro que te nieguen y te quieran borrar de la existencia".
También le ayudó a tomar la decisión el enterarse de que "le ha puesto la zancadilla o trabas en su trabajo". Explica a la revista que la razón principal de todo esto son sus hijos y niega que sea por motivos económicos, ya que lo hubiera hecho cuando estaba en la ruina. Asimismo confirma a la revista que Manuel Benítez ha recurrido la demanda, pero que aún no le ha llegado ningún papel.