Genoveva Casanova acaba de celebrar uno de sus cumpleaños más tristes tras poner fin a su historia de amor con José María Michavila, según las últimas informaciones. El pasado fin de semana la mejicana cumplía treinta y nueve años y lo hizo arropada por sus hijos, Luis y Amina, la mayor alegría de su vida.
Aunque no estaba para celebraciones puso al mal tiempo buena cara y festejó este importante día junto a sus hijos. Finalizada la velada familiar en un conocido restaurante de la capital, Casanova y sus hijos abandonaron las instalaciones. La diseñadora de joyas, que lucía un look muy juvenil y desenfadado con vaqueros, botines marrones y conjunto de jersey y chaqueta verde militar, hizo uso de unas gafas de sol para ocultar su mirada, reflejo del momento actual que vive.
Tras ella, su hija Amina, con jeans rapped y sudadera de corte asimétrico, que se ha convertido en una atractiva adolescente a sus catorce años de edad. Y su hijo Luis, la viva imagen de su orgulloso padre, Cayetano Martínez de Irujo.
Genoveva agradeció a la prensa las felicitaciones por su cumpleaños, aunque evitó confirmar o desmentir las informaciones sobre su ruptura sentimental.
Antes de emprender el camino de regreso a casa realizó la buena acción del día. Haciendo gala de ser una buena samaritana, no dudó en dar una limosna a una señora que pedía en la calle.
Cuando todo parecía indicar que la que fuera nuera de la fallecida duquesa de Alba estaría a punto de pasar nuevamente por el altar, el pasado viernes nos sorprendíamos con la noticia de la inesperada ruptura entre Genoveva y Michavila. Después de un año de relación, y tras mostrarse este verano en los círculos sociales de Marbella juntos, parece que la pareja ha puesto fin a su romance.
Parecía que la mejicana había encontrado la estabilidad sentimental que tanto ansiaba en José María Michavila, un hombre con el que volvió a creer en el amor tras darse cuenta definitivamente de que su reconciliación con Cayetano Martínez de Irujo no podía ser. Lamentablemente, el amor se ha terminado.
Inesperada ruptura
La noticia de la ruptura ha venido de la mano de Lydia Lozano, que ha recibido la noticia por sorpresa mientras estaba en directo en Sálvame. La periodista no tenía más datos que ofrecer más allá del hecho en sí, por lo que queda por saber qué ha sucedido para que la pareja haya decidido terminar su relación.
La que fuera condesa de Salvatierra y el exministro de Justicia comenzaron su noviazgo hace un año. Tras algunos rumores por fin aparecieron unas imágenes que evidenciaron que estaban juntos y felices. Después, ellos mismos no tuvieron inconveniente alguno en aparecer juntos en diferentes actos públicos evidenciando su felicidad.
Pese a su confirmación oficial, Genoveva Casanova y José María Michavila intentaron llevar su historia de amor con la mayor discreción, quizás intentando que una posible sobreexposición no les afectara como pareja, o más probablemente por sus respectivos hijos.
Genoveva Casanova estuvo casada con el hermano pequeño del actual duque de Alba, Cayetano Martínez de Irujo, con el que tiene dos hijos; por su parte, José María Michavila es padre de cinco hijos nacidos fruto de su relación con Irene Vázquez, tristemente fallecida en 2013 a causa de un derrame cerebral que le sobrevino poco después de dar a luz al último de sus vástagos.
Cena con sus hijos
Pese a todos los sinsabores sentimentales, la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo celebró con sus hijos el cumpleaños con una magnífica cena en uno de sus restaurantes predilectos. Genoveva lució su mejor sonrisa al recibir las felicitaciones de los fotógrafos allí presentes. Sus hijos, que a sus catorce años se han convertido en dos atractivos adolescentes, se decantaron por sendos conjuntos de pantalón y camisa en blanco y negro. Haciendo gala de ser todo un caballero, Luis se encargó de abrir la puerta del taxi a su madre antes de emprender el camino de regreso a casa.
Ya al día siguiente, volvió a festejar esta fecha tan importante para ella. Se reunió con un grupo de amigos y disfrutó de un divertido almuerzo al que no faltaron de nuevo sus hijos, y es que, desde que los jóvenes regresaran de estudiar en el extranjero, se han convertido en su mejor apoyo.