Considerado el actor argentino más popular de los últimos años, muy celebrado también en España, Ricardo Darín estará representando en un teatro madrileño desde el 21 de octubre al 15 de noviembre próximos la comedia dramática de Ingmar Bergman Escenas de la vida conyugal. La dirección corre a cargo de una ilustre actriz porteña, Norma Aleandro, que era la madre cinematográfica de Darín en la excelente película El hijo de la novia. Es uno de los títulos más sobresalientes en la filmografía del gran actor, de quien recordamos otros también notables, a partir del primero que le abrió las puertas a la popularidad en nuestro país, Nueve reinas. Luego se exhibieron en las pantallas españolas con magnífica acogida de crítica y público Luna de Avellaneda, El mismo amor, la misma lluvia, Un cuento chino, El secreto de sus ojos (que recibió el Oscar a la mejor película extranjera), Relatos salvajes…
En estas fechas se prevé el estreno de su penúltima cinta, Truman, en tanto concluye el rodaje de Koblic, que inició el pasado 20 de julio. Un filme cuyo presupuesto se eleva a tres millones y medio de euros, coproducción hispano-argentina en la que se encuentra la joven actriz Inma Cuesta, que se ha dado a conocer en la serie Águila Roja. Koblic es la historia de un piloto naval, ex capitán de la Armada, relacionado con la dictadura militar argentina del Presidente Videla, uno de los oficiales que tomó parte en los llamados "vuelos de la muerte" sobre el Río de la Plata. El personaje permite nuevamente a un Ricardo Darín caracterizado con llamativo bigote mostrar sus mejores registros interpretativos dramáticos. Los mismos que ya ha acreditado en esa citada obra teatral bergmaniana que estrenó meses atrás en Buenos Aires junto a Érica Rivas. Nuestro admirado actor ya hizo gala hace varias temporadas de su buen quehacer en la escena cuando durante varios meses representó en el madrileño teatro Infanta Isabel la comedia Arte, con llenos diarios.
Cuenta Ricardo Darín en la actualidad cincuenta y ocho años, natural de Buenos Aires, descendiente de una familia farandulera, con raíces ítalo-sirio-libanesas, razón por la que cuando sólo contaba con apenas poco más de un año debutó en una serie de televisión… imaginamos que llorando de vez en cuando como única señal expresiva. Y con diez ya pronunciaba algunas frases enrolado en la compañía paterna. Admiraba mucho a su progenitor, sobre todo –y esto lo ha contado más de una vez- cuando éste, grabando un serial radiofónico sobre El Zorro, tuvo la ocurrencia de presentarse en los estudios ¡montando a caballo! En realidad, Ricardo no tenía apetencias artísticas pues lo que deseaba estudiar era Psiquiatría, o bien Veterinaria. Luego, ya en su etapa juvenil, se hizo muy popular en culebrones de la televisión argentina, y formando parte de un grupo de guapos actores conocidos como Los galancitos. Ni que decir que tenía muchísimas admiradoras, una de ellas nada menos que la ya consagrada actriz Susana Giménez, que le llevaba unos años, cuando él sólo contaba veintiuno. Fueron pareja nueve años, hasta 1987, que fue cuando apareció en la vida de Ricardo Darín quien iba a ser la mujer de su vida, Florencia Bas, estudiante de inglés, a la que conoció de manera singular. La jovencita contaba únicamente dieciocho primaveras. Caminaba ésta por la transitada calle Corrientes y al pasar delante de la conocida pizzería bonaerense Banchero se quedó mirando a Ricardo, a quien en principio no reconoció. Embelesada, lo siguió cuando él dejó el establecimiento y alcanzándolo apenas pudo balbucir una frase. Cruzaron sus miradas y él la sonrió. Ella planeó con una amiga conquistarlo de alguna manera y durante varios días se apostaron en un café cerca del teatro Lola Membrives donde él representaba con éxito el musical Sugar.
Llegó la tarde en la que él se acercó al café y volvió a fijar sus ojos en los de Florencia Bas. Tras un brevísimo saludo, mientras sonaba al fondo una romántica balada, Ricardo la invitó a bailar. Pocos meses después se casaban: el 18 de abril de 1988. Tienen dos hijos: Ricardo (Chino), de veintiséis años, y Clara, de veintitrés. Y, como en tantos matrimonios, ambos tarifaron, separándose en 1999 por espacio de dos años. Mas ocurrió que en ese intervalo de su unión Ricardo, paseando cierto día por el barrio bonaerense de Palermo divisó una casa de la que, durante su noviazgo con Florencia ambos se habían encaprichado, sin decidirse a su adquisición. Fue ahora cuando Darín la compró. Y acto seguido llamó a su ex… y se reconciliaron, sin echarse en cara con quién había estado uno y otra durante tal periodo. Si hacemos acopio de la historia de la pareja tal vez serviría como argumento para una comedia sentimental. Ricardo Darín es un tipo afable, cortés, risueño, pendiente siempre de los demás con quien es difícil "llevarse mal".
Una anécdota reciente: su antigua novia y compañera Susana Giménez lo llamó para que la acompañara a un estreno. No pudiendo él asistir (o tal vez prefirió declinar la invitación, sin decírselo) envió en su lugar a su hijo Chino. Susana no tuvo más remedio que decir esto: "El chico es tan educado como el padre y tan buen actor como él". Con los pies en el suelo, Ricardo Darín desestimó la propuesta que le hicieron para rodar en Hollywood. Era para intervenir en un filme protagonizado por Denzel Washington y Christopher Walken, donde le reservaban el papel de un narcotraficante mexicano. "¿Por qué esta clase de personajes quieren que los hagamos siempre los latinos?". Llevaba razón. En cuanto a los que lleva interpretados en la pantalla suele decir cuando alguien pretende compararlos con su propia idiosincrasia: "En nada me parezco a ellos". Es, además, lo suficiente comprometido con su país para criticar en público a la Presidenta de Argentina – ya por poco tiempo- amén de que en fechas más cercanas (4 de enero de 2015) dijo en una entrevista que le hicieron en el diario La Nación: "Quisiera que alguien me explicara de dónde procede la fortuna de los Kirchner". Ricardo Darín, tres veces nominado a los premios Goya, fue distinguido con la ciudadanía española en 2006. ¡Bienvenido de nuevo a España!