Los funcionarios de Alcalá de Guadaíra no pueden más y han denunciado en el diario El Mundo el trato de favor a Isabel Pantoja y el hostigamiento de la dirección al equipo de empleados.
El diario relata hoy dos nuevos episodios. Pantoja está apuntada en confección, una de las actividades dispuestas para que las reclusas puedan ganar enteros por buen comportamiento. Siempre acompañada por autoridades del centro, aprovecha el trato de favor para imponerse a los funcionarios. Como consta en un escrito al que ha tenido acceso El Mundo, tuvo un altercado con un empleado. Pantoja quería salir a fumar un cigarro por una determinada esclusa, pero la funcionaria responsable del rastrillo se negó hasta no obtener orden escrita de un superior, como manda el protocolo.
Todo hubiera quedado en un ataque de nervios si la funcionaria no hubiera recibido después un documento dirigido a ella y firmado por la directora del centro, en el que parecía ponerse de parte de Pantoja. La dirección, en cada trance con la cantante, pide cuentas constantemente a unos funcionarios que se sienten hostigados. Según un funcionario, Pantoja es "la que manda en la cárcel".
Otro incidente sucedió el pasado 5 de junio, con la salida de la tonadillera de la cárcel. Una funcionaria fue a cachear dos de los bultos que traía del exterior, y Pantoja le aseguró que otro de los bultos se lo había traído el subdirector de Seguridad, algo totalmente irregular. Se registraron las dos bolsas, pero no a la entrada sino en la celda, algo también irregular, mientras Pantoja gritaba a la jefa de servicio: "El cacheo de mis cosas ha sido una humillación porque la funcionaria ha puestro los zapatos encima de la ropa para manchármela". Y gritó "¡Esto es una vergüenza!".