La reina Letizia ha rendido homenaje en Vitoria a la "valiosa" labor y al "mérito" de la Guardia Civil en el País Vasco en un acto junto al ministro del Interior en el cuartel de Sansomendi donde se ha hecho entrega de una bandera de España donada por la Delegación del Gobierno a la undécima zona de la Guardia Civil.
Para el acto oficial, la reina ha decidido poner un pie en el protocolo y otro fuera de él. Letizia adornó su nuevo y polémico corte de pelo con melena "bob" con el pelo recogido y -lo más importante de todo- sin la tradicional peineta y mantilla, con apenas unos sobrios pendientes de perla a modo de complemento, y prescindiendo también del tradicional traje negro de estas ocasiones.
En su lugar, la reina lució un vestido especialmente querido para ella, el traje blanco de Felipe Varela que utilizó por última vez en la proclamación de su marido Felipe VI, y que sin duda subrayaba -si bien utilizando sus propios gustos- la importancia del acto.
Durante su intervención, Doña Letizia ha tenido palabras de agradecimiento y reconocimiento a los guardias civiles que presentan su servicio y en especial a los que han sido víctimas del terrorismo, a los que ha mostrado su "homenaje, respeto y cariño".
Doña Letizia se inició como madrina de la Guardia Civil en el año 2005 siguiendo al pie de la letra la tradición, vistiendo de negro y utilizando la citada peineta y mantilla.
