Yolanda Ramos no ganó un Goya a la mejor actriz revelación, pero ella ya se lo imaginaba. "Me voy a comer una mierda… Pero eso no lo escribas", me pedía en la alfombra rosa. Y luego lo dijo en directo. Pero Nerea Barros, que ganó, no es mejor que Yolanda, sólo es más guapa. Yo no me creo a ese bellezón en La isla mínima igual que no me creo a Aitana Sánchez Gijón en Velvet. Ninguna de las dos parece pobre. Sin embargo, a Yolanda sí te la crees teniendo una peluquería casera en Volver. Y te la crees como heterocuriosa en Carmina y amén. Y en esa tronchante escena donde explica a Carmina Barrios lo de los "chochos colgones". Nos la creemos como actriz igual que nos la creímos (y adoramos) como humorista, que también es ser actriz, claro.
En Homo Zapping la disfrutamos de Ana Obregón ("Soy sexy, sexy, sexy"), como Belén Esteban, como Lluvia Pérez (la cineasta inventada que ponía de los nervios a una Cayetana Guillén interpretada por Silvia Abril), a la Campos (sujetándose el tetamen) y hasta a la forense negra de CSI con aquellos dientes de tertuliana de derechas. Nos desternillamos con ella cuando en Buenafuente hacía de una de las Hermanas Carmona con Mónica Pérez (cómo fue ese momento en que hicieron la croqueta en los Oscar). Y recordamos como una de las mejores secciones de El intermedio aquella llamada Todo sobre mi madre, cuando Yolanda Ramos iba leyendo los comentarios sobre Wyoming que aparecían en Internet. Los mayores disparates amparados en el anonimato de los foros. Wyoming, no lo olvidemos, es imán de exabruptos. Había que ver la saña con la que Ramos leía los insultos.
También destacó en La escobilla nacional y en la versión del Saturday Night Live que hizo Cuatro. Aunque menos que en Homo Zapping. Y desde luego, lo mejor de Hable con ellas ha sido siempre ella. Desde el primer día, cuando Hiba Abouk dijo: "Hago Kick Boxing" y Yolanda replicó: "Yo Karate Kid". También ha estado por encima de las otras en las despedidas del programa. En una se dirigió así al público: "Este programa no hubiera sido posible sin ustedes… Y con ustedes, tampoco". Ahora vuelven a suspender el espacio. La noche de los Goya reconocía: "El programa es así, tiene esos genes. Ahora viene, ahora se va". Y luego soltó una cosa que me pareció tan profunda que hasta siendo admiradora me sorprendió.
Dijo que no se había preparado nada por si ganaba. "No puedes agradecer algo que no te han dado porque no eres la misma persona". No sé si es porque hablo demasiado con alcornoques. O porque yo misma soy un alcornoque, pero me pareció más profundo que cualquier cosa que le leo a Javier Gomá o a Carmen Iglesias, que últimamente parece un personaje de la serie Orgullo y prejuicio (entre la madre de las Bennet y Lady Catherine de Bourgh). Sharon Stone aseguró durante años ser miembro de la asociación de superdotados Mensa. Hedi Lamarr era ingeniera de telecomunicaciones e inventora. Yolanda Ramos no sólo nos hace reír, debe de reírse de lo cortitos que somos. Esta tía es más lista que todos los que están a su alrededor.