Gloria Camila y José Fernando ya están con su padre, José Ortega Cano. El diestro fue noticia el lunes tras conseguir un permiso de seis días para salir de prisión, donde cumple una condena de cárcel por el accidente de tráfico que causó la muerte en la carretera de Carlos Parra.
Ortega salió de la prisión de Zuera, en Zaragoza, con un aspecto rejuvenecido, el pelo teñido y en general un look inesperado en alguien que sale de prisión. Pero más allá de eso, la atención estaba en la reunión del maestro con su familia, cuyo destino ha sido desigual.
Mientras la joven Gloria Camila hace su vida diaria con discreción, su hijo adoptivo José Fernando ha tenido que afrontar su rehabilitación tras muchos meses ejerciendo el papel de bala perdida. El joven fue recogido en la clínica donde se encuentra ingresado para sumarse a la celebración, de la que forman parte la esposa de Ortega Cano, Ana María Aldón, así como su hijo biológico, el pequeño José María.
Los dos hermanos han sido vistos juntos caminando por Madrid, con la evidente satisfacción de reunirse con su padre durante esos seis días de permiso en el domicilio familiar que tienen en la capital. Con ellos estaban también otros miembros de la familia, menos mediáticos pero igualmente importantes para Ortega, como son su hermana Maria del Carmen o su primo Chema.
Sin duda, un descanso privado que todos necesitaban, pero que tiene fecha de caducidad: el próximo domingo 11 de enero Ortega Cano deberá volver a Zaragoza.