La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, han vuelto a la localidad francesa de Bidart, la misma del año pasado, para pasar unos días de vacaciones veraniegas. El matrimonio y sus hijos están acompañados de la madre de Urdangarín, Claire, de su hermana Lucía y de su sobrina, entre otros familiares de la rama paterna.
Lejos están ya sus vacaciones junto a la familia real en Marivent debido a la situación judicial que viven. Causante de la gran ruptura dentro de la Familia Real española, el duque de Palma no acude a Mallorca desde 2012. En 2013 la Infanta Cristina en solitario tan solo acudió a llevar a sus hijos.
Este año la duquesa de Palma, de hecho, no ha pisado Marivent. Cristina de Borbón ha evitado así coincidir con su hermano el Rey Felipe VI, con quien la relación en este momento es inexistente. Sin embargo como el verano pasado, si han acudido sus cuatro hijos, que bajo la tutela de su abuela Sofía, han participado en el tradicional curso de vela en Calanova.
Iñaki Urdangarín luce mejor aspecto que en los últimos tiempos, con algo más de peso y en mejor forma física. Así lo demostró enfundado en un bañador azul que dejaba su abdomen al descubierto. De ese modo y tal y como informa Europa Press, Urdangarín ejerció de padre, hijo, y tío. El marido de Cristina de Borbón también se dio un baño en el mar con las pequeñas de la casa: su hija Irene y su sobrina.
También acompañó a su madre durante un paseo por la orilla del mar. Sin duda Claire está siendo uno de los mejores apoyos del duque de Palma desde que se iniciara el proceso judicial en el que está inmerso. Madre e hijo están de lo más unidos, y así lo demostraron caminando agarrados de la mano. Por otra parte la madre de Iñaki siente gran adoración por su nieta Irene, a la que cuidó con esmero poniéndole crema solar en la playa.