Los problemas de José Ortega Cano parece que no tienen fin. Muchos pensaban que cuando entrase en la cárcel, viviría apartado de los fotógrafos, pero eso no es así. El pasado 23 de abril ingresó en la prisión de la Zuera para cumplir la pena de dos años y medio por el accidente que tuvo en el que murió Carlos Parra. Desde entonces, una de las imágenes más deseadas es la del diestro dentro del módulo.
Como informa Gentestilo, varios funcionarios del centro penitenciario descubrieron unas imágenes del torero en prisión. Por lo visto, dos presos habían grabado material de Ortega en las zonas comunes del módulo. El suplemento del ABC añade que "los trabajadores de Zuera habían detectado movimientos extraños y gracias al celo aplicado lograron dar con el material prohibido, así como con el dispositivo utilizado".
Por esta infracción se tomó declaración a los presos. Ambos afirmaron que un medio de comunicación les iba a pagar 30.000 euros a cambio del material de el matador dentro de la cárcel. Según explica el diario, por ahora, no se sabe cómo se les hizo la oferta a los dos internos ni cómo consiguieron el equipo para grabar. Los dos presos han sido sancionados y trasladados de módulo por lo que han hecho.
Ortega Cano podría salir de la cárcel
José Ortega Cano tiene una posibilidad de salir de la cárcel. El juzgado de Sevilla ha ordenado que un médico forense le examine para decidir si le concede la suspensión del cumplimiento de su condena de dos años y medio de prisión por razones sanitarias. El abogado del diestro, Enrique Trebolle, alega que Ortega sufre un problema cardíaco que podría derivar en una muerte súbita.
Hay que recordar que la juez que le impuso la sentencia que cumple actualmente se negó a que su estado de salud le impidiese entrar en la cárcel: "No concurre ninguna circunstancia excepcional que aconseje la excarcelación, ni tan siquiera el delicado estado de salud que se alega"
La pena de cárcel de Ortega Cano por provocar el accidente de tráfico en el que falleció un joven, Carlos Parra, en mayo de 2011, es de dos años y medio, aunque según el artículo 80.4 del Código Penal el cumplimiento de dicha pena podría ser suspendido por motivos de salud.