Cuando acabó de rodar el último capítulo de la primera temporada de El Príncipe, Rubén Cortada volvió a Cuba con unos amigos para visitar a su familia. Mientras, Lecturas acudió a la zona del Malecón, donde el actor se acaba de comprar un piso, para saber un poco más de su vida. Según comenta la revista, al principio no encontraron a nadie que supiera quién era, hasta que, por casualidad, le reconoció un vecino.
"¡Claro! Es el extranjero español y es médico. Es muy grandote y trabado, muy guapo, pero siempre está yendo y viniendo y casi nunca está en La Habana", desveló el vecino a la publicación. Les enseñó cuál era la nueva casa del actor: "El piso es ese ático, el del centro, la terraza de arriba, pero aún no vive ahí, porque está en obras. Los pisos por esta zona valen entre 50.000 y 100.000 pesos cubanos y son inasequibles para la mayoría de los cubanos".
Después, en la playa Santa María del Mar, encontraron a Nelson, instructor de tenis del actor, quien reconoció al protagonista de El Príncipe. "¡Caray! Es Rubén. Jugaba conmigo hace años. Es médico, pero hace tiempo que no lo veo. Creo que se casó con una mujer muy guapa de La Habana", confirmando así la vida secreta del que interpreta a Faruq en la serie de Telecinco.
"A los cubanos que viven fuera del país se les llama extranjeros y como Rubén está en España, pues es el extranjero español. Son personas que no quieren que se sepa que viven fuera, ni cuál es su fuente de ingresos. Son muy discretos por seguridad, porque sus casas están vacías mucho tiempo", confiesa un chófer al magacín, dándoles una explicación de por qué podría haber mentido Rubén Cortada sobre su profesión y vida.
Las únicas personas que reconocieron al famoso actor fueron dos jóvenes camareras que ven la serie por internet. Otro descubrimiento fue que "es propietario de una cafetería. Cuando anda por La Habana pasa la mayor parte del día allí", confesó un vecino de Rubén. Comprar un negocio es algo muy común en aquellos que alcanzaron la fama fuera de Cuba, porque así puede trabajar toda la familia. Por lo visto, es el mejor restaurante de la zona, tiene música en directo, una exquisita carta, está muy cuidado y bien decorado.