La guapa actriz abandonó este viernes el Hospital Ruber Internacional, tan sólo dos días después de dar a luz a su primera hija, Olivia. El doctor que asistió el parto es el mismo que atendió a la princesa Letizia, Luis Ignacio Recasens.
Amaia Salamanca abandonaba la clínica muy sonriente, feliz. Vestida con unos pantalones y botas negras y una camisa estilo militar, la joven dejó que los fotógrafos inmortalizaran el momento. Eso sí, sin descubrir el rostro de su hija.