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La "granada a punto de explotar" de Valérie Trierweiler

Valérie Trierweiler es una "granada a punto de explotar", según cuentan sus amigos en un reportaje de Vanity Fair.

Valérie Trierweiler es una "granada a punto de explotar", según cuentan sus amigos en un reportaje de Vanity Fair.
Valérie Trierweiler | Archivo

La revista Vanity Fair profundizará en su próximo número en los ases que se guarda bajo la manga la ex primera dama Valérie Trierweiler de la mano de su círculo familiar más cercano. William Massonneau, su hermano, habló en exclusiva con la revista en la que es su primera entrevista a un medio de comunicación.

Su intención, dice Vanity Fair, es que se refleje "fielmente la realidad" por primera vez. Dice el hermano de Valérie, de profesión ingeniero informático, que la ex de Hollande se encuentra "tranquila" y que su intención es ya "hacer vida normal". Eso no quiere decir que se vayan a dar a conocer todos los extremos de su separación del presidente, aunque aclara: "Lo de Hollande va más allá de la traición. Es una situación difícil de gestionar. Es algo brutal...".

"¡Te destruiré como tú me has destruido!", llegó a decir la ex primera dama a Hollande aquella noche fatídica. Un amigo suyo la califica de "granada a punto de explotar…".

Otra amigo íntimo asegura cómo fue el shock de enterarse del engaño. "Valérie ya no pegó ojo. Por la mañana sufrió una crisis de ansiedad. Su ritmo cardíaco se aceleró y tenía la tensión por los suelos". "El médico del Eliseo aconsejó ingresar a Valérie en el Hospital Pitié-Salpêtrière. Estuvo sedada 48 horas. Cuando se despertó pensaba que había dormido un par de horas y en realidad habían transcurrido casi dos días".

Un aspecto jugoso del reportaje son los SMS que se intercambiaron Hollande y Trierweiler una vez ella salió del hospital y antes de realizar el comunicado de ruptura. El presidente insistía en elaborar "un comunicado común" mientras ella se negaba. "Ni hablar. Tú asumes la situación. En esto te has metido tú solo y eres tú quien debe solucionarlo. No voy a firmar ningún comunicado".

Otro amigo íntimo de ella, Frédéric Gershel, señala que la actitud de Hollande fue la de tratar de aplacar sus ánimos. El resultado: un acuerdo en el que él pagará el alquiler mensual de Rue Cauchy hasta el final de la legislatura, y una ayuda también mensual para sus tres hijos. También habrá una compensación por los años que han sido pareja, y que podría sumar tres millones de euros.

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