El inesperado encuentro de la baronesa Thyssen con su hijo Borja ha centrado la atención de la crónica rosa de Es la mañana de Federico. Emilia Landaluce, Carmen Jara y Beatriz Cortázar han desgranado en el programa de esRadio todos los secretos de una coincidencia que, por una vez, fue tal cosa: una casualidad.
Beatriz Cortázar nos puso en precedentes, recordando que "hace catorce meses nació el tercer hijo de Borja y Blanca, y el mismo día del parto, a las nueve y media de la noche -que no son horas- la baronesa apareción en la Ruber sin previo aviso y por sorpresa". Carmen Thyssen, sin embargo, no vio a la parturienta Blanca Cuesta ni tampoco al niño. Como explicó la colaboradora de esRadio, "estuvo con su hijo en una habitación una hora y se fue".
La relación entre Borja Thyssen y su madre es, indudablemente, una relación rota desde que éste decide casarse con Blanca", un "enredo" al que sucedieron varias pruebas de paternidad y denuncias judiciales.
En el caso de lo ocurrido hace unos días, y pese a que sí han existido arreglos de la baronesa en otras ocasiones, se trató de un encuentro casual. "Todas las informaciones dicen que fue casual de verdad, que no se buscaban", todo ello pese al reportaje y entrevista en el Hola de esta semana -en el que Carmen relata los pormenores del encuentro-.
Cortázar explicó cómo se produjo este encuentro. "Hay que recordar que está al lado de una cadena de radio y una productora de TV y allí había varios periodistas". "Vieron a la baronesa primero desayunando" en la terraza de un establecimiento, y ya entonces mucha gente le sacó fotos "porque es algo que te divierte", al ser un rostro conocido. De modo que cuando se produjo el encuentro, la gente ya estaba sacando fotos del particular evento.
"Lo mas curioso no es el encuentro, en el que se quedaron cortadísimos todos". Cuando Borja y Blanca pasaron por delante de la terraza que ocupaba la baronesa, "el amigo de Tita fue quien rompió el hielo para hablar con ellos". Luego "Borja habló primero con su madre, y él mismo le dijo a Blanca que se acercase que su madre la iba a saludar".
En todo caso, hay dos versiones del encuentro, relató Cortázar con Federico, Emilia Landaluce y Carmen Jara, algo que resulta en cierta manera "divertido". Y es que "mientras que la parte de la baronesa te dice que fue una hora de charla estupenda, la otra que fueron diez minutos de cortesía normales", que fue un "diálogo de besugos y adiós y las cosas siguen como estaban".
Lo increíble es que la baronesa "aprovecha" y hace estas declaraciones en Hola, asegurando que se trata de un "gran abrazo" y que ahora puede empezar "la paz". "Han tenido que encontrarse en la calle para resolver sus mil conflictos".
Según se reveló en la crónica rosa de Es la mañana de Federico, antes hubo encuentros mucho menos casuales entre madre e hijo. Como el que buscó la propia Tita "hace años en Ibiza, cuando se enteró que estaban comprando en una calle y fue corriendo porque había paparazzi". Nada que ver con este encuentro, que sí fue casual.