Rosa Benito empezó su trayectoria televisiva como una mujer más bien tímida y reservada, que trabajaba como la peluquera de la gran Rocío Jurado. En ese momento, nadie podía imaginar que con el tiempo se iba a convertir en un personaje tan mediático y capaz de acumular diariamente horas y horas en los programas del corazón.
Rosa Benito ha alcanzado tal popularidad que parece erigirse por momentos como la más firme candidata para desbancar a Belén Esteban en el trono del protagonismo televisivo. La historia de amor y desamor con su marido Amador Mohedano ha vivido su punto más triste este mismo lunes, cuando era él quien entraba a hablar en Sálvame, una intervención que provocaría un segundo ataque de ansiedad de ella y su consiguiente ausencia en la edición más reciente del programa... todo tras confesar un supuesto intento de suicidio.
Rosa Benito comenzó fuerte su último rifirrafe con Amador, llamando "sinvergüenza" a su hasta ahora marido. Él, mucho más apocado que de costumbre, solo repetía que quería recuperarla y entonaba el "mea culpa" al hablar de su ex, Marisa "la del chándal". Se trataba del último capítulo de una larga historia que comenzó con la crisis de ansiedad de ella, su retiro temporal de la televisión y las amantes de Amador sucediéndose al fondo.
Realidad, montaje, o ambas
Una separación matrimonial televisada que, por sus excesivas idas y venidas, comienza a ser cuestionada. Algunos acusan a Benito y Amador de poner en escena una crisis que les permita seguir haciendo caja con sus dimes y diretes matrimoniales.
Un claro ejemplo de ello ocurrió cuando la colaboradora decidió fundir en directo las alianzas de su boda, acto que realizó después de firmar el divorcio. Un gesto melodramático que otro programa de la misma cadena, el de Ana Rosa Quintana, demostró como falso.
Atrás quedan los tiempos cuando, tras la muerte de Rocío Jurado, fue Rosa quien tomó el mando de la familia como portavoz del entorno de la cantante. De El Programa de Ana Rosa pasó a Sálvame, donde viviría unos comienzos duros debidos a la ruptura y posteriores líos entre su hija Chayo y el padre de su primer nieto, Antonio Tejado.
La calma llegó y la participación en Supervivientes se presentaba como la autentica oportunidad para mostrar su valía. No solo participó sino que ganó en concurso, con polémica incluida por su especial relación con el modelo José Manuel Montalvo.
Durante su aventura en el reality, Rosa confesó que quería cambiar de vida, salir al cine, a cenar, en definitiva, volver a sentir pasión por su vida. Amador lo acató, pero el encuentro en el plató fue más que tenso: "Ahora es mi momento".
Después de eso, las idas y venidas de su matrimonio han estado más presentes que nunca, hasta que Rosa decidió hacer borrón y cuenta nueva y empezar una nueva etapa. Algo que muchos compañeros suyos desmentían asegurando que Rosa seguía enganchada a Amador.
Kelly Moore y Marisa "la del chándal" fueron las dos gotas que colmaron la paciencia de Rosa y por la que tomó la fatal decisión de "descansar eternamente". Ahora, otra vez vuelve a estar retirada por prescripcion medica y la situación con su exmarido parece no resolverse. El culebrón sigue, pero corre el riesgo de cansar.