A pesar de la intensa lluvia que cae sobre Johannesburgo, decenas de miles de sudafricanos acudieron al estadio para despedir a Madiba, como se conoce a Nelson Mandela en su país, en un evento en el que junto a las alocuciones no faltaron los bailes y las canciones para recordar su personalidad.
Una de las invitadas estrella fue la princesa Charlene de Mónaco, de nacionalidad sudafricana. Y con ella, naturalmente, su "asesora" Corinna Zu-Sayn Wittgestein, la que fuera "amiga entrañable" del Rey. Corinna, tras varios escándalos, permanece ahora alejada de todo tipo de escándalos relacionados con su aventura con Juan Carlos.
Eso sí, después de haber dado varios golpes de efecto en la prensa nacional en forma de exclusivas para la revista Hola y otras publicaciones, hablando de su relación con el monarca.
Y por eso y al igual que en otras ocasiones, la princesa alemana -que posee un lujoso apartamento en Le Montaigne y no habría regresado a España desde el pasado verano- ha sido fotografiada acompañando a la prensa monegasca, para quien ejerce ahora de asesora.
Líderes mundiales agradecieron al pueblo sudafricano el gran ejemplo que dio el expresidente Nelson Mandela como incansable luchador por la libertad, durante el servicio religioso oficiado en su memoria en el estadio de fútbol FNB de Soweto, en Johannesburgo.
Mandela fue "la personalidad más extraordinaria del siglo XX", dijo la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, mientras que el de EEUU, Barack Obama, le calificó como "el último libertador del siglo XX" y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon le consideraron uno de los grandes ejemplos de la Historia.