La Reina Sofía y la Princesa de Asturias han acudido este viernes al rastrillo benéfico de la asociación Nuevo Futuro, donde han hecho algunas compras navideñas, han visitado la mayoría de sus puestos y han saludado a centenares de visitantes, mujeres en su mayoría, que esta mañana habían acudido al mercadillo.
Doña Sofía y doña Letizia han llegado a mediodía al pabellón de la Pipa de la Casa de Campo, donde han sido recibidas por la presidenta de la Asociación Nuevo Futuro, Josefina Sánchez, y por los responsables de la organización.
Tras hacerse unas fotografías a la entrada del recinto, ambas se han adentrado en los numerosos puestos en los que se ofrecen antigüedades, libros, ropa de todo tipo, bisutería, lámparas, cuadros y también productos de alimentación.
Una hora y media han permanecido la Reina y la princesa en el pabellón, tiempo en el que no han parado de saludar a los muchos visitantes que, en cuanto las reconocían, trataban por todos los medios de fotografiarse con ellas e intercambiar algunas palabras.
Doña Sofía y doña Letizia han accedido a retratarse con todo el que se lo pedía, mientras los escoltas del servicio de seguridad de la Casa del Rey se afanaban en organizar a las personas que no paraban de rodearlas, siempre con cámaras y teléfonos móviles en alto.
Lo que compraron
Entre sus compras, la princesa de Asturias ha adquirido dos faldas de tul para sus hijas, así como varios libros, uno titulado Hijos de la crisis, donde el escritor Plácido Díez novela la historia de lucha y coraje de dos ejecutivos en paro que tienen que reorganizar su vida y su futuro de manera modesta.
La Reina se ha llevado la biografía Margarita de Parma, el último libro de la escritora María Teresa Álvarez, viuda del que fue jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, con quien ha podido conversar durante el recorrido.
Artesanía popular peruana, un bolso, más libros y una bola de cristal con nieve, han sido otras de sus adquisiciones.
También han recibido muchos regalos, como una tarta ofertada como "la mejor tarta de chocolate del mundo", con porciones a 4,5 euros, o una pulsera hecha a mano por una señora de la Asociación de Jubilados de Casas Ibáñez (Albacete), muy contenta porque doña Letizia le hubiera aceptado el detalle.
No obstante, todos los obsequios que reciben son después abonados por los servicios de la Casa del Rey para mantener el fin benéfico de la visita.
Es habitual que la Reina acuda al tradicional mercadillo navideño de Nuevo Futuro, y en alguna ocasión lo ha hecho acompañada por la princesa de Asturias, la última vez en 2009.
Esta asociación, creada en 1968, tiene 140 casas y centros de acogida para niños en las que se les presta asistencia y educación, y monta el Rastrillo todas las Navidades, tutelado por la hermana del Rey, la infanta Pilar de Borbón, para costear su labor benéfica.