Con vistas a su 75 cumpleaños, que tendrá lugar el próximo 2 de noviembre, el diario El País ha dedicado este fin de semana un artículo a la Reina Sofía firmado por Mabel Galaz y titulado "Sofía, la pacificadora", destinado a lavar la cara y cantar las virtudes de la mujer del Rey.
El artículo se inicia con el fugaz beso de ella al Rey el día de la recepción a los reyes de Holanda, el pasado 18 de septiembre, un momento que se reflejó en la mayoría de los medios. Y continúa alabando una "trayectoria vital en la que su vida personal ha estado siempre marcada por sus obligaciones con la Corona".
Atrás queda un año "muy difícil para ella" en el que la Reina "ha sufrido mucho" por ver cómo su vida privada ("por primera vez", dice el diario) era expuesta a la luz pública. El País se esfuerza así en situar a la reina Sofía como una de las principales damnificadas por los años de polémicas y escándalos monárquicos. Tras el escándalo de Botsuana y Corinna, "lejos de dar un paso atrás, decidió seguir con más empeño su trabajo. Pidió a los miembros de la Casa del Rey que ampliaran su agenda".
El diario desglosa también sus virtudes, su "diplomacia pacificadora", su "memoria increíble" y las "jornadas agotadoras" que mantiene. Alaba su dieta y la juventud que aún desprende su aspecto. E incluso aprovecha su onomástica para hacerle una campaña de imagen diciendo que mantiene una "estrecha y cómplice" relación con su hijo Felipe -ambos son los favoritos de los españoles, según las encuestas-, asegurando que entre ellos hablan en inglés y se consultan todo. También que su relación con Letizia "es correcta, como de suegra y nuera", que le gusta el programa Entre todos de TVE, que es ahorradora, poco amiga de la cirugía estética y, qué casualidad, que es consciente de que cometió un error fotografiándose con Iñaki Urdangarín en el ¡Hola! cuando acababan de imputarlo.
También sitúa a la Reina en un momento cumbre de popularidad, según las encuestas de Casa Real, aunque quita hierro a la situación del Rey, que según el artículo va subiendo en las encuestas. Y, eso sí, también desvela que "la vida en palacio de los Reyes está perfectamente delimitada para que cada uno tenga su espacio", por lo que no se hace necesario que coman juntos.
Similar porte heroico aparece cuando toca hablar de los Urdangarín: "Apartados los duques de Palma de la agenda oficial, la Reina trabaja para que doña Cristina no pierda también su lugar en la familia. Como suegra, espera el dictamen de la justicia; como madre, sufre por su hija".