El regreso de Belén Esteban promete ser calentito. Será este viernes en el Sálvame Deluxe, y hasta entonces Telecinco va a seguir emitiendo de forma constante imágenes promocionales de sus compañeros de programa diciendo cuánto la han echado de menos. Lleva siete meses alejada de los platós, tiempo que ha aprovechado para hacer una cura de desintoxicación de no sabemos qué y coger algunos kilos. Entre los temas a tratar, su último enfrentamiento con la familia de María José Campanario o los problemas de su hija Andrea con su padre. Es decir, nada nuevo. Pero seguro que hará un veintitantos de audiencia.
Francisco Rivera sigue con su ronda mediática post-luna de miel. La semana pasada se desahogó en Hola.com y en El Programa de Ana Rosa. Este martes ha intervenido por teléfono en Las Mañanas de TVE y ha hablado con Mariló Montero, que al parecer es amiga de la familia. Ha dicho que va a intentar estar menos en televisión, ha asegurado que Lourdes Montes no está embarazada, que lleva 30 años esperando los objetos de la herencia de su padre y ha hecho algo que puede que no guste mucho a su primera mujer, Eugenia Martínez de Irujo: hablar de la hija de ambos dando detalles como que le cuesta sacar buenas notas o que lo suyo no es el cante.
La noticia de la tarde en Sálvame era el estado de salud de Rosa Benito. Su hermana ha confirmado que ha tenido que ser ingresada tras sufrir un ataque de ansiedad, y que incluso llegó a temer por su vida. Tras un programa entero especulando sobre las razones, finalmente han dicho que no está pasando por un buen momento anímico, y que vio algo en la televisión que le hizo ponerse mala. Diagnóstico (según el programa): necesita ir al psiquiatra. Un clásico de Sálvame, nadie se libra.