Tal y como se supo hace unos días, la Reina no irá al desfile del día de Hispanidad del sábado 12 de octubre. Y no lo hará porque su estatus protocolario es superior al del Rey, y porque el príncipe tiene presencia suficiente para evitar la figura de su madre. Estaría por encima de rango jerárquico del Rey, de asistir al evento, ya que la Carta Magna sólo reconoce las figuras del Rey y del Príncipe Heredero, ejerciendo sus esposas de consortes. El protocolo exige que la reina prevalezca sobre Felipe, de modo que Casa Real decidió que las obligaciones se repartiesen, y que fuese Sofía quien presidiera la recepción posterior en el Palacio. Pero no es la única de las novedades que se esperan para el desfile de mañana, al que tampoco acudirá la infanta Elena.
Otra de las particularidades de la celebración del sábado, aparte de la ausencia de doña Sofía y del Rey -todavía convaleciente-, es que se tocará la versión corta del Himno, la de 26 segundos, porque la larga, de 52, se reserva al monarca. Cuando no se adapta a sus condiciones de salud, cada vez más limitadas: el año pasado también se acortó debido a sus dificultades para mantenerse en pie. Se adaptan los signos del Estado a las circunstancias. Los príncipes estarán muy solos en el palco, al menos en lo que al resto de Familia Real se refiere, como ya lo han estado a lo largo de la convalecencia del Rey.
En la recepción en el Palacio Real, informa El Mundo, sólo desfilarán las autoridades y no los invitados. Será otra oportunidad perdida de dar imagen de unidad, tal y como se ha intentado hacer durante el ingreso del Rey en la Clínica Quirón. Da la impresión de que se intenta evitar cualquier asomo de polémica -el año pasado la infanta Elena fue "expulsada" a la tribuna con Rubalcaba, y el príncipe hizo su famoso comentario de "Cataluña no es un problema"-.
Si a las ausencias (tampoco irán, por supuesto, la infanta Cristina o Urdangarín, pese a que este último está en España ahora mismo) sumamos los recortes en presupuesto que se vienen produciendo desde hace varios años debido a la crisis, y el decreciente interés en los españoles por esta fiesta nacional, el resultado es un desfile con mucha menor entidad de la que tenía hace varios años. No obstante, es cierto que este año se reincorporan algunas unidades del Ejército del Aire ausentes en ocasiones anteriores.