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Froilán y Pablo Urdangarin: "¡Que viva España! ¡Que viva el Rey!"

Los nietos mayores de la Reina Sofía se hicieron con el micrófono al final de la entrega de los diplomas para homenajear a su abuelo

El pasado viernes tuvo lugar en Palma de Mallorca uno de los momentos más esperados de este verano, la foto de la Familia Real. Puntuales, Doña Sofía y la Infanta Elena acudían al acto de la entrega de los diplomas por el curso de navegación que habían hecho los nietos de la Reina. Como cuenta el diario La Razón, la sorpresa vino cuando aparecía la princesa Letizia y sus dos hijas. Se dice que lleva en la isla más de dos días, por eso se esperaba que Doña Letizia se dejara ver más a menudo con la familia o en la Copa del Rey Mapfre de Vela, pero eso no pasó. Sin embargo, no quiso perderse la entrega de los diplomas de todos sus sobrinos.

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La Reina era la encargada de presidir la entrega, acompañado por el director del club. Se encargó de entregarle a cada uno de sus nietos el diploma, que como se pudo ver, estaba orgullosa y emocionada. Mientras, la Infanta Elena realizaba las fotografías que inmortalizaban este momento. Por otro lado, la segunda sorpresa de la tarde llegó de la mano de Froilán y su primo Pablo Urdangarín. Como explica el diario, ambos tenían el control del micrófono, y se pudo oír primero "¡Hay merienda!". Después, los dos pequeños homenajearon a su abuelo diciendo "¡Que viva España! ¡Que viva el Rey!". Esta última gamberrada de los pequeños se tomó como un acto gracioso y original, en el cual mostraron su apoyo a su abuelo.

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Pocos minutos después, los nietos más mayores de la Reina, se escaparon unos minutos, para terminar el acto tirándose unos a otros al agua. A su vuelta, Doña Sofía empezó a organizar a todos los niños para colocarlos para la foto familiar. Tiene mucho valor esta imagen, ya que pocas veces se ha visto a todos los nietos reales juntos. Al rato, se fueron para Marivent. La Reina condujo uno de los coches, con la Princesa de Asturias de copiloto y detrás tres de los pequeños. En el otro coche estaba la Duquesa de Lugo al volante, con los demás.

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Lo cierto es que no se esperaba la presencia de la Princesa en la isla hasta el próximo martes 6 de agosto, por la tradicional cena con las autoridades baleares. Estaba espectacular con un estilo informal. Llevaba unos pantalones color lima y una camiseta de Adolfo Domínguez a juego. Sandalias de pedrería y unas gafas de aviador fueron sus complementos.

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