El Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, ha salido de los juzgados de Barcelona tras una hora y media de declaración en el caso contra su exsocio Diego Torres por la difusión de los correos electrónicos y ha recibido gritos y graves insultos de varias decenas de personas concentradas a las puertas de la Ciudad de la Justicia.
Urdangarín llegó poco antes de las 9 horas, logrando esquivar las protestas convocadas por los funcionarios de Justicia, y ha abandonado los juzgados a las 11.13 horas, en ambos casos solo y sin su abogado, que ha llegado más tarde y se ha quedado hasta el final de la vista.
A su salida, decenas de personas concentradas a las puertas de la Ciudad de la Justicia le han abucheado y le han gritado: 'Chorizo' e 'hijo de puta', mientras ondeaban banderas republicanas, además de que un centenar de funcionarios de Justicia han protestado por los recortes durante su declaración con pancartas como 'Menos chorizos y más huevos'.
Urdangarín y su exsocio estaban citados a declarar como testigos y a puerta cerrada en una vista donde se decidirá si se mantiene la medida cautelar pedida por el Duque de prohibir la difusión de los emails, que el yerno del Rey consideró que afectaban a su derecho a la intimidad personal y familiar.
Pide la prohibición de difundir los correos
En la vista, el Duque de Palma ha solicitado que mantenga la prohibición de la difusión de sus correos electrónicos personales para proteger su intimidad, han explicado fuentes judiciales.
Su abogado, Mario Pascual Vives, ha explicado a los medios de comunicación que ha pedido "mantener las medidas cautelares", aunque ha descartado revelar el contenido de la sesión de este martes al tratarse de un asunto de intimidad, según sus palabras.
Según Pascual Vives, la vista "ha sido larga e intensa" y al ser preguntado sobre el contenido de la declaración no ha querido desvelar las interioridades del proceso.
En la vista han estado juntos Urdangarín y su exsocio en el Instituto Nóos que comparecían en calidad de demandante y demandado. Los dos exsocios se han encontrado cara a cara por primera vez en un juzgado, ya que en las comparecencias en Palma han acudido por separado y en días diferentes.