El cantante Camilo Sesto ha sido condenado a pagar 80.000 euros al productor argentino Freddy Funes por no actuar en dos conciertos que tenían firmados en Panamá y El Salvador. 373.000 euros son los que le solicita Funes al artista pero después de mucho tiempo, ambos se han enfrentado a puerta cerrada por petición de Camilo, en el Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Madrid.
El cantante llegó al juzgado con rostro serio y para evitar a los periodistas no ha entrado por la puerta principal. Una vez en el interior del juzgado, el artista se ha refugiado en una oficina para no ser visto y no la ha abandonado hasta minutos antes del comienzo del juicio.
Camilo Sesto no iba solo. Además de su abogada, ha llevado como testigos a su representante, Cristóbal Hueto, al iluminador de la gira, Antonio Vargas, y a Juan Carlos Esteban, el backline de los instrumentos de dicha gira. Por su parte, Freddy Funes ha citado como testigos a Pedro Rodríguez-Almeyda, manager de la gira, y al Jefe de Producción, Miguel Ángel de Ruz.
Todo ha transcurrido con normalidad hasta que el artista ha comenzado a sentirse indispuesto. Ha sido Rubén Montoya, abogado de la parte demandante, quien ha avisado a la jueza de que Camilo Sesto estaba dormido en la sala y que podía caerse de la silla y lesionarse. Debido a esto, la jueza ha autorizado al cantante a abandonar la sala y a permanecer fuera mientras declaraban el resto de los testigos.
Según los allí presentes, el momento más dantesco ha sido cuando la abogada de Camilo ha dicho que su cliente se encontraba en ese estado debido a los medicamentos que tomaba por la operación del tobillo a la que se sometió hace algún tiempo. Ha sido entonces cuando el artista se ha quitado el calcetín para mostrar el pie del que le habían operado, dejando a todos los allí presentes atónitos. El cantante permaneció fuera de la sala hasta las 16:15, hora a la que ha finalizado el juicio.
El artista ha negado durante el juicio haber cobrado los 100.400 dólares como adelanto de sus conciertos y ha asegurado que si no había ido fue por un fallo en la producción. Argumento que el abogado de la parte demandante, Rubén Montoya, ha tirado por tierra cuando han presentado los ingresos que Freddy Funes realizó en la cuenta de Torrepeñote S.L, propiedad del artista. Hecho que la abogada del Camilo Sesto ya reconoció en su escrito de defensa.
A este desagradables episodios, se añade el que hace unos meses su casa era asaltada por unos ladrones, y las malas relaciones con su hijo Camilo Blanes Jr., que ha decidido seguir los pasos de su padre en el mundo de la música.