Catorce meses después de que Paulina Rubio y Colate confirmaran su separación, la guerra continúa, a pesar de que el español ha pasado página y ha comenzado una nueva vida una vez terminado el proceso judicial.
Esta vez, vuelven a ser noticia por unas espeluznantes confesiones que ha hecho el hermano de la cantante, Enrique Rubio. Las polémicas declaraciones que ha brindado Enrique a una revista de circulación nacional, han desvelado que supuestamente su excuñado ha tratado muy mal a Paulina, incluso maltratándola en alguna ocasión.
En declaraciones a medios mexicanos, Enrique Rubio aseguró que el exmarido de la cantante, Nicolás Vallejo-Nágera, maltrataba constantemente a "La Chica Dorada", hasta tal punto que una vez mientras discutían éste se atrevió a empujarla a una alberca, e incluso la agredió cuando estaba de siete meses de embarazo. Una versión como poco sorprendente dadas las informaciones sobre la vida en pareja que surgieron durante el doloroso proceso judicial por la custodia de su hijo en común.
Asimismo, publica Europa Press, el hermano de Paulina ha contado que todo el entorno de ella conocía la mala situación por la que estaba pasando pero ella lo negaba y lo justificaba por el gran amor que sentía. Además, ha añadido que Colate "tiene un historial de tomar mucho. También tiene antecedentes de abusar de otras sustancias y de drogarse".
Tras todo el revuelo que sus declaraciones han causado, Paulina Rubio aún no se ha pronunciado y no se sabe si avalará o no las acusaciones de su hermano. Por su parte, Enrique ha expresado en su Twitter: "A veces hay que hacer lo que tienes que hacer o decir lo que tienes que decir". Más tarde ha aclarado que no hablará más al respecto y que lo que ha contado no es nada más que la verdad.
A todo esto, según ha contado la periodista María Patiño en El programa de Ana Rosa, Colate no se ha sorprendido de que Enrique Rubio arremeta contra él pero aún así se ha quedado en shock y no sabe cómo va a actuar. Sin duda, unas declaraciones que llegan justo cuando las aguas parecían calmadas para el empresario español.