Durante varios meses, Benjamín de la Fuente, el exmarido de la presentadora Luján Argüelles, se ha dedicado a publicar a través de Twitter los problemas derivados del divorcio con la popular presentadora de Cuatro.
Benjamín cuenta en el diario ABC cuáles fueron los motivos del “declive de su relación con Luján”. El exjugador de baloncesto explica que él “tenía una vida feliz hasta hace tres años”, que es cuando se casó con ella, y que sus problemas comenzaron cuando la presentadora fue contratada para presentar programas como ¿Quién quiere casarse con mi hijo?.
De la Fuente explica que, desde ese momento, todo empezó a “empeorar” hasta que decidieron acabar con la relación en el 2012. A medida que el tiempo pasaba todo iba a peor entre ellos, y “el día a día” con ella se convirtió en algo complicado.
"El trabajo le provoca muchas inseguridades", dijo al diario el exdeportista. Frases como “obsesionada con su trabajo”, “no sabe ser feliz” y que solo “se preocupa por sus cuotas de audiencia y de qué dice la prensa de ella” han estado presentes durante toda la entrevista. Benjamín culpa del deterioro de la convivencia a la obsesión con el trabajo de ella. Ahora él declara que lo único que quiere es recuperar el dinero que le debe Luján a su padre, uno de los extremos más polémicos de la separación.
Antes de la separación, explica el diario, Luján abrió una empresa gracias a un aval de 30.000 euros aportado por el padre de Benjamín. Poco después se produjo la ruptura vía Whatsapp, que De la Fuente ni se esperaba. La presentadora, tal y como se supo en su momento, echó de casa por mensaje a su marido. Ahora, Benjamín asegura que “ella quería arreglarlo pero me di cuenta de que no era feliz, nunca debí casarme”.
Cuando él se fue de casa, le pidió el aval proporcionado por su padre, y ella le emplazó al mes de octubre para firmar una “cláusula de confidencialidad”. Después de ese encuentro ella pidió el divorcio y él le exige el dinero de su padre, ya que la firma de la presentadora no acaba de llegar. Y esa y no otra, dice, es la razón de que haya decidido “hacer público” todo el conflicto.