La presentadora de Gran Hermano, Mercedes Milá, ha dado su opinión sobre la expulsión de la concursante Argi, que afirmó que había ido a una manifestación pidiendo la vuelta de ETA. Tras la oleada de críticas y las lágrimas de la joven, Telecinco decidió expulsarla ante unas palabras que, dijeron, no tenían cabida en el programa. Muchos seguidores del espacio, sin embargo, criticaron la decisión. Milá ha decidido posicionarse al lado de Vasile y al lado de las víctimas, afirmando, eso sí, que en un primer momento la decisión de echar a Argi le pareció un "abono muy potente" para el entorno de ETA.
En una entrada en su blog, la presentadora dice que la decisión ha sido "correcta, por respeto a las víctimas". "Por ellas acepto que la decisión tomada es la correcta. Lo acepto sabiendo que el precio a pagar por nuestro programa volverá a ser alto y el rendimiento político favorecerá a los que nunca han condenado el terrorismo. Lo acepto porque para mí las víctimas de ETA siguen siendo lo único verdaderamente importante".
La periodista explica que los responsables del programa y ella misma pensaron que el malestar por las palabras de Argi no iría a más después de dejar claro a la audiencia que la concursante "nunca había apoyado a ETA" y que "jamás había acudido a manifestación ninguna que apoyara a la banda terrorista y que asumía que sus palabras eran un error grave que nada podía justificar". "Me parecía que tomar otra medida más drástica podía significar regalar a la izquierda abertzale un abono muy potente que les reforzaría", sostiene Milá.
Sin embargo, asegura que "la presión ha ido en aumento y los propietarios de la cadena han tomado una decisión que tienen derecho a tomar: nada justifica que una concursante de Gran Hermano continúe en el concurso tras haber bromeado sobre la vuelta de ETA".
"No había apelación posible. Respeto sinceramente la postura de Paolo Vasile y, conociéndole un poco, estoy convencida de que habrán sido horas complicadas para él", añade.
La presentadora apunta que espera que ahora Argi "no olvide ni por un instante" el dolor causado y dice que "si tiene la suerte de escuchar a las personas que le conviene escuchar, sabrá que si alguien ha soportado el horror sin jamás tomarse la justicia por su mano, esos han sido los que han sufrido el zarpazo de la fiera".
"Las víctimas de ETA son el mayor ejemplo de dignidad y honradez que hemos conocido en España en muchos años; esas personas, estoy convencida de que han sido las que han tenido el mayor peso" en la decisión de Mediaset, apunta.