Abucheos, insultos y también algunos fans enfervorecidos en su defensa. Isabel Pantoja se encontró aprisionada en las puertas de los juzgados de Málaga, donde esta mañana se ha leído la sentencia en la que ha sido condenada a 24 meses de prisión, permitiendo que la tonadillera salga libre a diferencia de su expareja Julián Muñoz o Maite Zaldívar.
Pantoja, que apenas pudo permitirse un gesto de satisfacción en la lectura de la sentencia, tuvo que salir de las instalaciones protegida por la policía. Tal y como se aprecia en las dramáticas imágenes del vídeo, el corto trayecto resultó todo un calvario para la cantante, dado el tumulto de gente allí reunido.
Alrededor de cien personas aguardaban la salida de los juzgados de la artista, que se ha producido a las 11.40 horas, rodeada tanto de medios de comunicación, como de detractores y seguidores. La tonadillera ha sufrido zarandeos, abucheos y gritos de "ladrona", "choriza" y "delincuente" a su salida de la Ciudad de la Justicia de Málaga.
Alrededor de cien personas aguardaban la salida de los juzgados de la artista, que se ha producido a las 11.40 horas, rodeada tanto de medios de comunicación, como de detractores y seguidores. Pese al dispositivo policial y a que la artista iba flanqueada por sus abogados, el revuelo ha sido tal que el chófer de Pantoja ha tenido que subirse al techo de un vehículo para ayudarla a entrar en el coche.
Fuentes de su entorno han confirmado a Efe que Pantoja no ha sufrido heridas, pero ha sido "pateada y pisoteada", y que está "muy afectada por este calvario".
Justo antes de llegar al coche, alguien en la marabunta tiró a Pantoja fuertemente de la coleta, propiciando un gesto de dolor de la cantante. Agarrándose con las manos la parte trasera de la cabeza, Pantoja trató de zafarse de la agresión, que duró unos largos segundos.
Tras introducirse en el coche, con la ayuda de su hermano Agustín, la tonadillera se desmayó mientras fuera la locura continuaba. Desvanecida en el coche, caída y totalmente derrumbada sobre el asiento, Pantoja logró salir de los juzgados de la ciudad, dando por acabado un calvario judicial del que ha sido finalmente la mejor parada.