La duquesa de Cambridge ha vivido unos de esos momentos embarazosos ante las cámaras cuando uno de sus zapatos de tacón se ha quedado encajado en una rejilla mientras pasaba revista a las tropas junto a su marido el príncipe Guillermo, quien no ha podido evitar reírse del cómico momento.
La anécdota, que podía haber acabado con la duquesa por los suelos, se ha producido durante el tradicional desfile de San Patricio que se ha celebrado en Londres, publica Europa Press.
Cuando Kate Middleton se ha dado cuenta de que no podía seguir caminando ha actuado de forma totalmente natural agachándose para sacar el rebelde tacón de la rejilla. Mientras esto sucedía, su marido, el príncipe Guillermo, la sujetaba por el brazo para evitar que se cayera al suelo, aunque no ha podido evitar esbozar una sonrisa cómplice ante la divertida situación.
Además, esta ha sido la primera ocasión en la que hemos podido observar de forma muy clara la incipiente barriguita de la duquesa, quien ha elegido un abrigo verde con un corte por debajo del pecho.
Middleton, por otro lado y dejando de lado el incidente, acudió al acto oficial con su elegancia habitual: vestido verde de Emilia Wickstead, sombrero de Lock and Co., cinturón y unos stilettos de terciopelo negros, los mismos que la metieron en problemas.