Las consecuencias de la entrevista de Hola a Fran Rivera publicada esta semana, tanto para la Casa de Alba como para el extorero, han sido una de las principales materias primas de la Crónica Rosa de Es la mañana de Federico.
Una entrevista muy dura en la que Rivera se queja del "desprestigio" que ha supuesto para él como padre, hombre y persona, ya que se ha asegurado que es "libertino, permisivo, mentiroso, nocturno, o que se trata de una venganza contra Eugenia". Y que además significa un varapalo de la revista a la Casa de Alba, al haber dado cancha a Rivera para que se declare "auténtico vencedor" del proceso y hable largo y tendido de los supuestos desaires de Eugenia en torno a sus peticiones sobre su hija.
El exdiestro asegura, para empezar, que él se trasladó a vivir a Madrid para estar con su hija y tras la decisión inesperada de Eugenia de mudarse a la capital, y que decidió emprender acciones judiciales sólo tras haber intentado contactar con Eugenia durante tres meses en vano, una vez le anunció su decisión volver a Sevilla por negocios.
La entrevista, en la que Rivera afirmaba que su hija Tana, de la que acaba de perder la custodia en los tribunales, tarde o temprano acabaría viviendo con él, "no es la entrevista a un caballero", resumió Federico Jiménez Losantos. Tal y como aseguró en la tertulia Isabel González, resulta complicado entender "que un padre haga esto" sobre todo cuando había una relación "con la madre de su hija, y con la Casa de Alba, que ya no existe" a raíz de los últimos acontecimientos.
Y para muestra, un botón: Rivera asegura en la entrevista que la duquesa le telefoneó un día "para preguntarme que cómo podía hacer algo semejante sin que Eugenia se hubiera enterado y que mi intención era quitarle a su hija. Ante eso no tuve más remedio que advertirla que estaba equivocada". Y acto seguido acusa a la Casa de Alba de haber "intentado hacer ver que se trata de una guerra contra la Casa de Alba", por lo que ahora no hay "ninguna relación" con ella.
La ruptura de las relaciones con la Casa de Alba del exdiestro suena, dijo Isabel González en la tertulia, a una "revancha porque debe de haberse detenido el proceso de nulidad matrimonial con Eugenia. Él dice que quiere casarse con Lourdes pero debe estar parado. Ahora se va a quedar directamente sin esa nulidad", apuntó Isabel González, subdirectora del espacio.
Tal y como señaló Federico Jiménez Losantos, se trata de unas declaraciones que en realidad van "en contra de su interés", ya que además "no tiene tanta familia", y que además resultan sorprendentes en tanto el propio Fran Rivera procede de una familia desestructurada. "Un juez, a la hora de conceder la custodia, tiene que ver las costumbres y las de este señor es echarse novia cada tres meses y anunciar que se casa cada seis. Yo soy juez y como Eugenia no esté muy pirada se lo doy a ella".
Isabel González aseguró que "se guarda la carta de que la niña podrá elegir cuando tenga 16 años, y tiene clarísimo que la niña se irá a vivir con él", algo que tal y como remató Emilia Landaluce, "le crea un conflicto a la niña".