La aristócrata alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha residido en Madrid hasta hace solo unos meses, según informa El Confidencial Digital.
La amiga "cercana" del Rey vivía en una vivienda situada en El Pardo y pasaba totalmente desapercibida para la mayoría de las personas, excepto para un equipo de profesionales de las Fuerzas de Seguridad que la tenían controlada permanentemente. Estos sabían cuándo entraba y salía de su domicilio, qué lugares frecuentaba y hasta con quién se veía en ocasiones.
Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, la princesa alemana exigía ser siempre trasladada en automóviles de lujo. Así, coches de alta gama recogían a Corinna en su domicilio y la trasladaban al lugar donde deseaba. Además, siempre que tomaba vuelos viajaba en bussines.
Ingrid, la "arrogante"
El sobrenombre con el que se identificada a Corinna en las Fuerzas de Seguridad era el de "Ingrid" y "se le puso ese alias por su aspecto germánico: rubio y con ojos azules".
Además, las fuentes consultadas por el diario definen a la aristócrata alemana, que vivió en Madrid hasta hace un año, como una persona "prepotente" y "arrogante". En las conversaciones que mantenía con sus contactos solía presumir de que disponía de información privilegiada. "Decía que sabía muchas cosas delicadas", concretan.