El diseño de Prada de color rosa que Anne Hathaway lució en los Oscar no se ajustaba bien a su pecho y suscitó muchas comentarios. Unos días después, la actriz ha hecho declaraciones sobre el atuendo. Aunque no critica el vestido que terminó llevando, Hathaway sí aclara que fue una elección de última hora, lo que podría explicar por qué no le sentaba del todo bien.
Según cuenta en declaraciones recogidas por People, el sábado por la noche se enteró de que el vestido que tenía previsto lucir, un diseño de Valentino, era "muy parecido" a otro vestido que se iba a ver en la alfombra roja. "Por eso decidí que lo mejor era cambiar de planes", indica.
Hathaway remarca que le "encantaba" el diseño que finalmente llevó pero dice que elegirlo fue una decisión "muy difícil" porque suponía no ir de Valentino, con quien mantiene una "profunda amistad". "Lamento profundamente la decepción causada", termina.