La autora Irene Zoe Alameda, la verdadera identidad tras el pseudónimo de Amy Martin, ha afirmado en un comunicado que es ella quien se esconde tras la falsa autora que ha escrito diversos trabajos para la fundación Ideas dirigida por su marido, del que en 2009 ya estaba separada "sentimental y físicamente", y también para el diario Público.
La artista envuelta en el caso de fraude en el PSOE ha asegurado, en un intento de exculpar a su marido Carlos Mulas –ya exdirector de la fundación socialista-, que solo ella misma y su representante conocían el secreto de la identidad de Amy, un avatar cuya existencia se fue "forjando" a base de trabajos reales... tan reales que le reportaron nada menos que 60.000 euros que ha asegurado que devolverá. Además de los artículos para la fundación, Martin estaba escribiendo un libro de investigación política en Senegal. En su cuenta de Twitter ella misma enumera muchos de los otros trabajos y proyectos en su agenda.
Pero el trabajo de Alameda, de 38 años y que ahora trabaja desde Estados Unidos, no se reduce a la organización dirigida por su marido, sino que se presenta como toda una artista todoterreno, alternativa y underground. La joven publicó en el año 2004 la novela experimental Sueños itinerantes (Seix Barral) que en su momento suscitó todo tipo de elogios de la crítica especializada. No es su única aportación literaria: la escritora también publicó un libro de ensayo titulado Artista y criminal. Voces subversivas en la postguerra y The Neopicaresque Novel in the Post-War Era, que data del año 2004.
No obstante, la fulgurante trayectoria de la joven no se limita a su faceta literaria. Su última aportación cultural vino de la mano de su salto a la música electrónica tecnopop de influencias nórdicas con el grupo Reber –en compañía de los hermanos Golem- y el disco Who Reads Future?, que salió a la venta el pasado mes de septiembre. La página en la red del grupo está ahora mismo bajo "actualización".
Su videoclip, borrado también de la red, muestra influencias musicales y estéticas de origen "androide y medievales", y según sus autores trata de mostrar el lado "animal y robot" al que se encamina la raza humana. Las imágenes muestran a Alameda disfrazada con un atuendo futurista y rebautizada bajo el pseudónimo de "Galatha". Alameda, o "Galatha", o Amy Martin, también ha compuesto la música para algunas películas.
Pero la esposa del director de la Fundación Ideas del PSOE, admiradora confesa de Blade Runner y la novela Fahrenheit 451, también dirigió desde el año 2009 la sede del Instituto Cervantes en Estocolmo, un cargo que se prolonga durante cinco años y en el que se trata de difundir la lengua y la cultura española en los países escandinavos. Tras abandonarlo, la artista se entregó a su faceta musical, que ahora la tenía ocupada hasta la publicación del escándalo de fraude.
Alameda también ha ejercido como traductora editorial de obras como Escena de amor en limusina y compañía, La fiera indomable y Obras Selectas de T.S. Spivet. Aún hay más: guionista, asistente de dirección, productora y directora artística en varios cortometrajes en España y en Estados Unidos, su corto Buen Viaje obtuvo diversos premios, y pudo verse en algunos de los festivales como el de Málaga.
El último capítulo de su extenso currículum sitúa a la madrileña y a su marido Carlos Mulas en uno de los numerosos escándalos de fraude que asolan la vida política española.