La enfermera que se suicidó la semana pasada tras ser objeto de una broma telefónica de una radio australiana a Catalina de Cambridge, dejó una carta para su familia en la que pedía a su familia que exigiera respuestas del hospital, según The Daily Mail.
Anteriormente, el marido de 49 años de Jacinta Saldanha, Ben Barboza, se quejó por la falta de apoyo recibido por parte del Hospital King Edward VII, algo que desplaza los focos directamente en el lugar de trabajo de la enfermera fallecida, en un caso que se ha convertido en objeto de interés nacional.
Tanto la familia como los medios británicos se encuentran ahora pendientes del resultado de la autopsia, tal y como ha confirmado la Policía Metropolitana de Londres. La conclusión de estas pruebas forenses será anunciada este jueves en la Corte de Westminster, dentro de la investigación forense abierta para esclarecer su fallecimiento.
La enfermera Jacintha Saldanha, de 46 años, apareció muerta en su domicilio de Londres el pasado viernes, tres días después de caer en la encerrona de la emisora de radio australiana 2DayFM al hospital King Edward VII, que emplea habitualmente la familia real británica.
Saldanha atendió la llamada de dos locutores que, fingiendo acentos británicos, se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos para interesarse por la duquesa de Cambridge, ingresada debido a las náuseas que le provocaba su embarazo.
El examen forense practicado a la mujer, casada y con dos hijos, se efectuó durante dos días en el depósito de cadáveres de Westminster y se espera que el resultado aclare la causa del fallecimiento. La broma y su posterior desenlace ha generado titulares en los medios de comunicación de todo el mundo.
Los presentadores de la emisora australiana 2Day FM, autores de la llamada de broma, indicaron en una reciente entrevista televisada que están "destrozados" por lo ocurrido.
Tras la muerte de Saldanha, el centro hospitalario aseguró que ésta no había sido sancionada por lo ocurrido y portavoces de la familia real británica indicaron que no se había presentado ninguna queja al hospital por facilitar información por error sobre el estado de Catalina.
La llamada se produjo el pasado 4 de diciembre y Saldanha la transfirió a la habitación de la duquesa de Cambridge, donde la atendió otra enfermera que comunicó a sus interlocutores que la paciente se encontraba bien.