La enfermera que fue víctima de una broma telefónica durante el ingreso hospitalario de Kate Middleton ha sido hallada muerta en su domicilio, informa la BBC. La enfermera, Jacintha Saldanha, fue quien cogió el teléfono cuando dos periodistas australianos llamaron a la clínica y se hicieron pasar por Isabel II y el príncipe Carlos.
Fue ella quien cogió el teléfono y no la recepcionista por la intempestiva hora de la llamada, las 5 y media de la madrugada. Los periodistas fueron informados del motivo del ingreso y del estado de Kate.
La Policía encontró el cuerpo en su domicilio esta mañana. Según indicó, no había indicios de muerte violenta.
Los duques de Cambridge han hecho público un comunicado en el que expresan su "profunda tristeza" por el fallecimiento de Saldanha. Según la nota, ambos fueron tratados "maravillosamente" en el centro. Un portavoz policial añadió que los duques de Cambridge no se quejaron por el incidente, sino que expresaron su apoyo al personal del hospital "en todo momento".
El director del Hospital King Edward VII, John Lofthouse, confirmó ante la prensa que la enfermera fallecida es Jacintha Saldanha y que fue la persona que contestó a la llamada de la emisora australiana.
Desde el hospital, indican que la enfermera llevaba más de cuatro años trabajando con ellos y que era una empleada "excelente". Según la BBC, no había sido despedida por el suceso.
La broma telefónica
La falsa llamada contestada por la fallecida se produjo el pasado 4 de diciembre y en ella los locutores de la cadena australiana 2Day FM se hicieron pasar por la abuela y padre del príncipe Guillermo.
Desde recepción, Saldanha transfirió la llamada a la habitación, donde la atendió otra enfermera, que comunicó a sus interlocutores que la paciente se encontraba bien.
"Ahora mismo está durmiendo y de momento ha pasado una noche sin incidentes. Le hemos dado líquidos y está estable", explicó esta. El Hospital King Edward VII se disculpó posteriormente por haber caído en la encerrona y aseguró que revisaría sus procedimientos internos para evitar más intrusiones.