Según informa Lecturas, la duquesa de Palma no da su brazo a torcer pese al escándalo del caso Nóos en el que se ha visto envuelto su matrimonio, y el enorme descrédito a la institución provocada por la pareja. Ahora, la todavía infanta no tiene más alternativa que la de renunciar públicamente a su papel y a los derechos inherentes. La publicación cuenta que Cristina de Borbón quedará voluntariamente fuera de la Familia Real (ya lo está, se supone, de actos oficiales, pese a la polémica visita al Rey que volvió a situar en el mapa a la pareja). Y con ella lo estaría también el imputado Iñaki Urdangarín.
Las advertencias y las peticiones que ha recibido la infanta de Zarzuela en el último año para que se divorcie de Iñaki no han dado fruto. Por eso, la estrategia ha cambiado y, ahora, a Cristina le piden que renuncie a su condición de infanta y que lo haga en breve, antes del juicio del caso Nóos.
Si la duquesa de Palma no renuncia, por primera vez en la historia reciente de España veremos a un miembro de la Familia Real sentado en el banquillo de los acusados.
¿Qué perdería la infanta?
El proceso de renuncia no es fácil, porque para perder legalmente sus derechos sería necesaria la aprobación de una Ley Orgánica y, por tanto, la implicación del Gobierno y el Parlamento.
Si decidiera renunciar, Cristina perdería sus derechos sucesorios y los de sus hijos. Además, no recibiría la parte que le corresponde de los 375.000 euros que la Casa Real asigna cada año a las infantas, la Reina y la princesa Letizia. Y tanto su futuro laboral como el de Iñaki podrían sufrir un serio revés.
Urdangarín disfruta de sus privilegios
Lecturas cuenta que en la Casa Real existe un profundo malestar al ver que Urdangarín sigue haciendo uso de sus privilegios como miembro de la Familia: se hospeda en Zarzuela en sus visitas a Madrid, se alojó en Marivent cuando fue a declarar ante el juez Castro en Mallorca, ha pasado días de vacaciones en la casa de los Reyes en Baqueira Beret... Además, Zarzuela trabaja para retirarle el equipo de seguridad real, para evitar que entre en el juzgado acompañado de escoltas reales.
Por otra parte, los duques quieren llevar a sus hijos a un internado suizo para protegerlos del rechazo social.
Concluyendo: Cristina puede que tenga que separarse de sus hijos, ver a su marido sentado en el banquillo, romper con su familia y dejar de ser infanta de España.