El estado de salud del Rey ha vuelto a generar comentarios, en esta ocasión en la cumbre Iberoamericana, en Cádiz. La noche previa a la cita, en una cena privada con el ministro Margallo en uno de los restaurantes más conocidos de la localidad, al monarca se le vio muy molesto e, incluso, arrastrando la pierna. Los camareros que le atendieron declararon a CHIC que le vieron muy cansado y "un poco tocado". Eso sí, se resistió a utilizar la muleta.
Ya este viernes, con una agenda muy intensa, el monarca sí tuvo que hacer uso de la muleta, para posteriormente llegar a atender a los mandatarios internacionales sentado. Un extremo que volvió a preocupar no solo a los periodistas nacionales, sino a las delegaciones de otros países que se interesaron constantemente por la salud del jefe del Estado.
El propio Rey hizo un comentario al respecto en uno de los múltiples encuentros que está manteniendo con autoridades iberoamericanas. En su reunión de este viernes con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, le saludó con un "Aquí me tienes, un poco tullido, pero bien" seguido de un efusivo abrazo.
Tras esta cumbre, la agenda del Rey se verá reducida, según anunció Zarzuela esta semana. El monarca no viajará a Francia como tenía previsto por prescripción médica.